Estocolmo.- Los suecos están votando hoy en unas elecciones generales de incierto resultado por la igualdad entre los bloques que pronostican los sondeos y la subida del ultraderechista Demócratas de Suecia (SD), que puede ser clave para la formación de un gobierno.
Un sondeo difundido hoy por el instituto de opinión Skop traza un panorama similar al de la mayoría de encuestas aparecidas la última semana: ligera ventaja del centroizquierda frente a la Alianza, los socialdemócratas en cabeza y el SD y el Partido Conservador luchando por la segunda plaza.
Pero la dificultad para predecir la magnitud de la subida del SD, al que algunos estudios demoscópicos anteriores sitúan incluso en cabeza, complica más aún el pronóstico.
«Las elecciones son un referendo sobre el bienestar y sobre la decencia», declaró hoy el primer ministro sueco, el socialdemócrata Stefan Löfven, tras votar en Estocolmo.
Los socialdemócratas -la fuerza que ha dominado la política sueca el último siglo, pero que parece abocada al peor resultado de su historia- son la única «garantía» para evitar que tenga influencia el SD, un partido «de extrema derecha y racista», dijo Löfven, que siguió haciendo campaña después en la periferia de Estocolmo.
Controversiales declaraciones de Åkesson
El dirigente del SD, Jimmie Åkesson, atacó en declaraciones a los medios, tras votar en Estocolmo, al Gobierno de Löfven por dar prioridad a la inmigración antes que al bienestar y se mostró convencido de que su partido obtendrá un buen resultado.
Åkesson se negó a contestar a las preguntas del canal SVT, después de que la dirección del SD haya decidido boicotear a este canal, incluida la tradicional mesa redonda con todos los líderes políticos de hoy, por una polémica en un debate hace dos días en esta cadena.

Unas declaraciones de Åkesson aludiendo a que los inmigrantes no encuentran trabajo porque no son suecos y no encajan, provocó que la responsable del programa reprobara al cierre del debate al líder del SD, amparándose en el estatuto de medios públicos, que prohíbe expresiones antidemocráticas que señalen a grupos de población.
SVT mantuvo su decisión tras una reunión con el SD y se negó a pedir disculpas, lo que provocó una denuncia a la Comisión de investigación para radio y televisión y el boicot de Åkesson.
La jefa de cobertura electoral de SVT, Eva Landahl, ha sido apartada del puesto al revelarse que en su cuenta de la red social Twitter le dio «me gusta» a dos artículos críticos con el SD en 2014 y 2017.- EFE