Asunción, IP.- Según datos proveídos por la Secretaría de Emergencia Nacional (SEN), 7.515 son las familias que hasta el momento se ven afectadas por las inundaciones ante la crecida del río Paraguay, en la ciudad de Asunción. La mayoría de ellas han sido reubicadas en 108 albergues de la Capital.
La situación de desplazamiento genera alerta entre las autoridades sanitarias, ya que las condiciones de vida e higiene en estos lugares propicia la aparición y transmisión de enfermedades.
Además, la combinación de fuertes lluvias con temperaturas elevadas facilita la presencia de criaderos de mosquitos, y preocupa en particular el Aedes aegypti, vector transmisor del dengue, el zika y el chikunguña.
La alerta no pasa desapercibida para el personal médico que se encarga de la atención en estos refugios, como señaló el director de la 18 Región Sanitaria, Robert Núñez, en una entrevista con Radio Nacional.
Núñez recalcó que existe personal encargado de la eliminación de los criaderos y de la fumigación de los lugares, y que también empiezan a pensar «en cuadros de dengue, zica, chikunguña».
«Tenemos en la frontera brote de fiebre amarilla y sarampión, y que llegue eso acá sería un problema mayor, por eso estamos con extremos cuidados», puntualizó.
Hasta el momento, las consultas más frecuentes son por diarrea, cuadros gripales o febriles, según el doctor.
Al margen de estas enfermedades frecuentes, la atención también incluye otras cuestiones como pediatría, odontología o ginecobstetricia.
Además, los fines de semana realizan campañas de concienciación entre las familias para que no esperen hasta última hora para acudir a consulta si padecen alguna dolencia.
El personal médico que atiende estos lugares ronda las 40 personas, además de los trabajadores de las Unidades de Salud Familiar (USF), que conocen de cerca la situación de los damnificados.
Núñez estimó que hasta el momento han atendido al 50 por ciento de los refugiados, y esperan llegar al 100 por ciento para prevenir enfermedades.
El nivel del río Paraguay alcanzó hoy los 6 metros, por encima de los 5,50 metros que marcan el nivel crítico, pero todavía lejos de los 8 metros que alertan del desastre, según los datos de la Dirección de Meteorología e Hidrología.
Sin embargo, las autoridades no descartan que se aproxime a ese nivel, ya que prevén que la crecida del río alcance los 7,5 metros hasta diciembre, si persisten las lluvias y se combinan con El Niño, un fenómeno climático producido por las altas temperaturas del Pacífico, que suele causar fuertes lluvias e inundaciones en Suramérica, informó EFE.