Lima.- El presidente de Perú, Martín Vizcarra, admitió este martes que el incendio de un ómnibus, que dejó 17 muertos y siete heridos el domingo, «es culpa de todos», al hacer una autocrítica sobre la responsabilidad de las autoridades en la informalidad del transporte de pasajeros en el país.
«A veces vemos a las propias autoridades, y me incluyo, tratar de encontrar responsables en otros y no hacemos una autocrítica. Ese accidente es culpa de todos», declaró Vizcarra durante una visita de trabajo en el distrito de Ventanilla.
De esta forma, el mandatario hizo mención al incendio que consumió a un ómnibus interprovincial, cuando recogía pasajeros en el terminal informal de Fiori, a pesar de que la municipalidad había clausurado el local e incautado dos cisternas con combustible que se vendía ilegalmente en el mismo lugar.
El jefe de Estado dijo haber dado instrucciones sobre este caso al ministerio de Transportes y Comunicaciones para impedir las operaciones de las empresas de transporte en condiciones de informalidad y también pidió a la población cuidar sus vidas y dejar de usar servicios ilegales.
«Hay que dejar de estar echándonos la culpa y trabajar juntos para que esto no vuelva a ocurrir», expresó.
Según versiones de los testigos del incendio y de algunos sobrevivientes, hubo un fuerte olor a combustible en el bus antes de que se desate una humareda en la zona del motor y luego aparezcan las llamas en el segundo nivel del ómnibus.
Los fallecidos no pudieron escapar porque el bus tenía la puerta cerrada y aparentemente algunos pasajeros lograron salvarse al salir por las ventanas.
Siete de los pasajeros fueron internados en clínicas locales por lesiones sufridas en el escape del vehículo, mientras que el chofer y su ayudante fueron detenidos por la Policía Nacional para responder a las investigaciones abiertas por la Fiscalía.
Uno de los sobrevivientes del incendio, que tenía previsto viajar a la ciudad de Chiclayo con su esposa, dos hijos y tres nietos, explicó a los medios locales que se bajó del vehículo para reclamarle al chofer por el fuerte olor a gasolina que se sentía al interior.
A los pocos segundos, el ómnibus se llenó de humo y se desató un feroz incendio que consumió el vehículo con 17 de los pasajeros en su interior, entre los cuales estaban los familiares del testigo.
El alcalde de San Martín de Porres, donde se encuentra el terminal de Fiori, declaró el lunes a RPP Noticias que hace unas semanas incautaron dos cisternas en ese lugar porque estaban vendiendo combustible en forma ilegal.
«La intervención devino en una clausura temporal, la cual estas personas desacataron y siguieron trabajando. No es que esté con las puertas abiertas, estaban en plena vía auxiliar y lo hacían de manera clandestina», explicó la autoridad municipal.EFE