La Paz.- El presidente de Bolivia, Evo Morales, expresó este miércoles su deseo de que la Escuela de Comando Antiimperialista creada por su Gobierno en 2016 se convierta en un «Comando del Sur» para Latinoamérica.
El gobernante hizo esta afirmación durante el acto que precedió al desfile por el 194 aniversario de las Fuerzas Armadas en la ciudad de El Alto, vecina de La Paz.
«Tengo un gran sueño, que la escuela militar antiimperialista se convierta en un Comando del Sur del pueblo y para el pueblo, no solamente para el pueblo boliviano, qué mejor para el pueblo latinoamericano y todos los pueblos del mundo», sostuvo.
La citada escuela se inauguró en agosto de 2016 en la región oriental de Santa Cruz, en un antiguo centro de entrenamiento para misiones de paz de las Naciones Unidas.
Por disposición de Morales, los militares bolivianos que quieran ascender al grado de capitán están obligados desde entonces a hacer los cursos de «antiimperialismo» en esa institución.
Según Morales, «el futuro viene cargado de nuevas amenazas» contra Bolivia y la región, la mayor de ellas, a su juicio, «es el quiebre del multilateralismo, el uso arrogante y abusivo de las fuerzas militares hegemónicas y las nuevas armas imperiales».
«Está en riesgo la paz en América Latina frente a las intervenciones, armas extraterritoriales, bloqueos financieros, sanciones económicas, embargos unilaterales de alcance criminal y genocida», alertó.
A su juicio, el «imperio», como suele llamar a Estados Unidos, retorna a la región «más furioso que nunca, pero también más codicioso que nunca a recuperar sus aparentes privilegios geopolíticos», con el «pretexto» de la presencia de Rusia y China en América Latina.
Las Fuerzas Armadas bolivianas deben estar prevenidas frente a estas «nuevas amenazas» contra la seguridad y soberanía nacionales, por lo que les pidió fortalecer «su unidad, su espíritu de lucha, su moral de combate y su espíritu patriótico».
Junto a Morales participaron en el acto el vicepresidente boliviano, Álvaro García Linera; el comandante de las Fuerzas Armadas bolivianas, Williams Kaliman; ministros, parlamentarios oficialistas y oficiales militares de Perú y Brasil, entre otros.
Los militares bolivianos obsequiaron a Morales y García Linera estatuillas que simbolizan dos manos sosteniendo un pequeño busto del presidente frente a otro de un uniformado rodeando ambos una torre petrolera, entre otros reconocimientos entregados.
Morales también dedicó una parte de su discurso a hacer promesas electorales y criticar las propuestas para defensa y Fuerzas Armadas de sus contendientes en los comicios generales de octubre próximo, en los que aspira a ganar un cuarto mandato hasta 2025.
Entre otros aspectos, criticó que algunos candidatos planteen convertir el servicio militar obligatorio en un servicio social militar, algo que, a su juicio, significaría «hacer desaparecer» a las Fuerzas Armadas.
Morales prometió que mientras sea presidente, aquello no va a ocurrir, ni tampoco permitirá amenazas «internas ni externas» a la institución castrense.
También defendió la frase «Patria o muerte», incorporada por decisión suya en 2010 al «Viva Bolivia hacia el mar» que coreaban tradicionalmente las Fuerzas Armadas bolivianas y que algunos candidatos opositores plantean retirar.
Según el gobernante, aquella frase, vinculada a la revolución cubana, a su líder Fidel Castro y al guerrillero Ernesto Che Guevara, equivale a otras de los cantos patrióticos bolivianos, incluido el «morir antes que esclavos vivir» del himno nacional. EFE