China amenaza con “fuertes represalias” ante el avance en EE UU de un proyecto sobre Hong Kong

Pekín.-La iniciativa aprobada por la Cámara de Representantes en Washington tiene como objetivo defender los derechos civiles en el territorio semiautónomo, lo que provocó una respuesta furiosa de Pekín.

El Gobierno de China advirtió hoy de que responderá con «fuertes represalias» a la aprobación, por parte de la Cámara de Representantes de EE. UU., de la Ley de Democracia y Derechos Humanos de Hong Kong, que podría acarrear sanciones para aquellos que hubieran minado libertades en la ciudad semiautónoma.

«Sin duda alguna, China tomará fuertes represalias en respuesta a las decisiones equivocadas del lado estadounidense con el objetivo de defender su soberanía e intereses de desarrollo», aseguró hoy la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de China en un comunicado publicado en su página web.

En este sentido, Pekín mostró su «fuerte indignación y una firme oposición» a lo acontecido en Washington y urgió a EE. UU. «a evaluar de manera clara la situación» y «dejar de entrometerse en los asuntos internos de Hong Kong y de China antes de caer por el precipicio».

Pese a las demandas de los manifestantes, desde el gobierno de Hong Kong descartan debatir sobre sufragio universal

Según la lectura de Pekín, «la situación actual de Hong Kong no tiene nada que ver con derechos humanos o democracia. La verdadera cuestión es acabar de una vez con la violencia, restaurar el orden y garantizar el imperio de la ley».

China considera que la aprobación por parte de la Cámara Baja «expone a las claras la impactante hipocresía de algunos en EE. UU. sobre derechos humanos y democracia y sus intenciones maliciosas de minar la prosperidad y estabilidad de Hong Kong para frenar el desarrollo de China».

La ley, que todavía necesita de la aprobación por parte del Senado de EE. UU. para convertirse en tal, requeriría a Washington que evaluara si los acontecimientos en Hong Kong ameritan un cambio en el estatus de preferencia comercial de que ahora goza y puniría a quienes hubieran dañado la semiautonomía del importante enclave financiero aprsiático.

En la misma línea que Pekín se manifestó el Gobierno de Hong Kong, que «lamentó» la reciente aprobación de la norma y aseguró que, «desde el regreso a la Madre Patria, la región administrativa especial de Hong Kong ha ejercitado (…) un alto nivel de autonomía» que ha servido para garantizar derechos y libertades impensables en China.

Asimismo, y en vistas de el posible cambio de estatus comercial con Estados Unidos (segundo socio comercial del territorio, tras la China continental), el Ejecutivo hongkonés se apresuró a apuntar que «Hong Kong es un territorio aduanero distinto bajo la Ley Básica» (la Constitución de la ciudad).

«Hemos estado desarrollando un estricto control sobre las importaciones, exportaciones y reexportaciones de bienes estratégicos conforme a las leyes de Hong Kong y listas de control internacional. Seguiremos manteniendo una estrecha cooperación con EEUU y con otros socios comerciales», precisó el Gobierno hongkonés en un texto remitido a la prensa.

El pasado lunes, unas 130.000 personas participaron en un mitin en Hong Kong para apoyar la aprobación del proyecto.