CulturaLa despedida de Trío Blue: "música nunca va a faltar"

La despedida de Trío Blue: «música nunca va a faltar»

«Minimalista», si es necesario ponerle una etiqueta para identificar al estilo, «música instrumental para que el oyente abra su imaginario», dirán sus miembros; el Trío Blue se despidió de los escenarios el pasado jueves 4 de abril en su primera aventura sinfónica.

El concierto de despedida reunió en el escenario del Teatro Municipal al trío compuesto por Mar Pérez (trompeta / teclados), Alejandro Leju (violín / viola) y Miguel Santacruz (piano / teclados), junto a miembros de las orquestas Sinfónica (OSCA) y de Cámara Municipal (OCMA) de Asunción.

La mezcla generacional y de estilos también se vio entre el público con el agregado de que la agrupación sumó un núcleo de seguidores en sus casi 6 años de actividad, atraídos por las composiciones y la experiencia de escucharlos en vivo.

El concierto de despedida llevó por nombre «Reverie» (ensueño). Foto OSCA.

«Nuestra música respira mucha nostalgia. Nostalgia y melancolía», dice Mar Pérez sobre el concepto detrás de Trío Blue en entrevista con la Agencia IP. «Mucho de la infancia, de los recuerdos, de lo maternal», sumado a las posibilidades de la música instrumental («cuando no tenes la palabra, el oyente tiene la libertad de abrir su imaginario») se tiene como resultado conciertos emotivos, en algunos casos hasta las lágrimas («la gente se siente muy identificada como para llorar»).

Para la despedida del 4 de abril, se presentó una propuesta al Sindicato de Músicos de la Sinfónica y Orquesta de Cámara de Asunción (SIMUSICA), núcleo de trabajadores de la música que realiza actividades por fuera de las temporadas y ciclos oficiales.

Uno de los integrantes del trío «extendido», Arturo Benítez (corno francés), fue quien ofició de nexo. La OSCA es la orquesta con mayor infraestructura en el país, recordó Mar, y fue una sorpresa que hayan aceptado la propuesta dado los costos de producción.

«Nosotros solos ya hicimos nuestros conciertos en el Teatro Municipal en tres ocasiones, fueron conciertos con costos elevados, pero hablar de una orquesta es mucho más dinero», señaló acerca de las propuestas ambiciosas que presentaron en años anteriores: conciertos que mezclaron la danza, el audiovisual y la música.

Cuando no tenes la palabra, el oyente tiene esa libertad de abrir su imaginario con la música instrumental.

Para Réverie, nombre del concierto despedida, participaron unos 40 músicos acompañando a los miembros del trío. Miguel Santacruz en el gran piano de cola del Teatro, Mar Pérez en trompeta y teclados y Ale Leju, dirigiendo a la orquesta -«Esa fila de violines es maravillosa y Ale dijo: ‘prefiero dirigir nuestra música'», cuenta Pérez-. A ellos se sumaron dos de los colaboradores habituales: Arturo Benítez en el corno francés y Paula Rodríguez en el contrabajo.

A los conciertos del Trío Blue acompañan proyecciones en Super 8 a cargo de Gaspar Insfrán. La producción y dirección de arte del concierto del jueves estuvo a cargo de Ángel Monzón y los arreglos orquestales fueron de Carlos Lombardo, Miguel Santacruz, Fátima Abramo y Alejandra Velázquez.

Extraña conformación de trío

Toda información disponible sobre Trío Blue hace mención de su conformación inusual. «No viene de un grupo de cámara, sino que viene porque somos amigos. Ale (Leju) toca la viola, yo la trompeta y Miguel (Santacruz) el piano», cuenta Mar Pérez sobre los inicios.

Años de tocar juntos, sea como estudiantes en el conservatorio, como miembros de la Orquesta de la Uninorte, o de la Orquesta Sinfónica del Congreso (OSIC), en conciertos por trabajo (fiestas, bodas), o para la familia de Pérez. «El PC siempre fue mi casa porque tenemos un piano muy viejo y siempre tocábamos para mis padres y sus amigos».

En 2018 el Ciclo de Música de Cámara de Drácena fue una oportunidad para realizar las primeras presentaciones del formato trío, presentando composiciones propias y también homenajes a la música de Studio Ghibli, una de sus influencias.

Decimos que tocamos música minimalista porque nuestras influencias son minimalistas: Yann Tiersen, Philip Glass, Erik Satie.

Luego de la experiencia en Drácena creció el interés de grabar las canciones, oportunidad que se dio en diciembre de 2019 en los estudios Ciudad Nueva. Allí grabaron en vivo durante dos días todas sus composiciones hasta ese momento: de ellas salieron los materiales Microfantasías I (2020) y II (2021).

Música como regalo

«Durante la pandemia, para lanzar nuestra música, tuvimos que buscar un nombre y así se fue dando Trío Blue, se fue dando todo sin querer», confiesa Mar. Sin embargo, la respuesta del público («cada vez que tocamos genera mucha emoción») hizo que el Trío se presente con mayor frecuencia.

Entre estos sitios, se encuentran aquellos poco habituales para una propuesta de música «minimalista», como la Red Agroecológica de los sábados en la Plaza Italia (la composición «Vegetales Frescos» fue creada para esa presentación), y conciertos en la calle en el Centro Cultural La Chispa o en La Caosfera. «Nos gusta estar con la gente que nos acompañó siempre, entonces tocamos en estos sitios como un regalo, como una forma de retribuirle a la gente en esos espacios donde se generaron comunidades», señala Pérez.

El trío también cuenta con sesiones en vivo, como esta grabada en el Café Consulado de Asunción.

La «despedida»

«Vamos a darle un cierre a esto y después vemos que pasa», dice Pérez sobre la decisión tomada con Leju, ambos los principales compositores del proyecto, acerca de presentarse por última vez sobre un escenario.

Sin embargo, existe música como para dos a tres discos más, añade, y en esta nueva etapa buscarán cumplir el sueño de grabar más música.

Para los miembros individuales la música también continúa. Mar Pérez cuenta con proyectos variados (M4r & LSAN, Darlings, Band’Elaschica), Ale Leju se encuentra componiendo para teatro y ballet y Miguel Santacruz es el organista de la Catedral y la Iglesia de la Encarnación de Asunción.

«Música siempre vamos a hacer. El precio es muy alto nomás. Lo que ves en el escenario es todo mágico pero el precio es muy alto para hacerlo realidad», reflexiona Pérez. Como en muchos proyectos en la escena musical, llega un momento de desgaste: «faltan fondos, falta apoyo, que el trato sea más digno, eso también genera a veces un hartazgo. Cansa un tiempo, el trato es muy indigno acá a veces».

«Entonces mejor encerrarse a hacer música y después salir otra vez».

Sobre el Trío Blue, puntualiza, «es la cosa más bella que he hecho en mi vida… que estamos haciendo con Ale. Yo creo mucho en el Trío». Con eso concluye: «música es lo que menos falta».

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