Asunción, Agencia IP.- La Resolución 224/2023 de la Secretaría Nacional de Cultura declara como «Patrimonio Cultural Inmaterial» dos manifestaciones culturales de los pueblos Sanapaná, Angaité y Enxet Sur (Familia Maskoy): las técnicas artesanales de cestería y tejido textiles, así como la medicina y partería tradicional, transmitidas de generación en generación. Esta resolución también asegura que el patrimonio se acoge a los beneficios otorgados por la ley para que los portadores de estas manifestaciones culturales las sigan manteniendo en el tiempo, y que la Secretaría Nacional de Cultura promoverá la salvaguardia de estas manifestaciones en todos los ámbitos, trabajando con las comunidades portadoras y participando en alianzas interinstitucionales.
En la comunidad de Lolaico, ubicada en Presidente Hayes, Chaco, se vivió un momento de conexión y revalorización cultural durante el Encuentro Intercultural de Parteras Tradicionales. Este significativo evento, facilitado por los Fondos de Cultura 2024, reunió a más de 18 comunidades de los pueblos Enxet Sur, Angaité y Sanapaná en un encuentro de saberes ancestrales.
Desde tiempos inmemoriales, las parteras tradicionales tienen un papel crucial en sus comunidades, transmitiendo sus conocimientos y habilidades de generación en generación. Este encuentro no solo sirvió para compartir acerca de su oficio, sino para revalorizarlo, especialmente tras la declaración de la Partería Tradicional como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO en 2023. La Resolución 224/2023, promovida por la Secretaría Nacional de Cultura, formalizó este reconocimiento, destacando la importancia de preservar y valorar estas prácticas ancestrales.

La partería tradicional ha sido un saber transmitido oralmente por generaciones, basado en prácticas empíricas y conocimientos, que varía según los contextos sociales, culturales y naturales. A pesar de los diferentes contextos locales, las parteras desempeñan un papel crucial en la asistencia y el apoyo durante el nacimiento, subrayando la adaptabilidad y relevancia de este oficio a lo largo de la historia y en diversas culturas.
Teresita Cabrera, gestora cultural que acompaña a estas comunidades, indicó que el encuentro se llevó a cabo por pedido de las parteras: “El trabajo realizado a pedido de las parteras es fundamental para que puedan conocer el alcance de la resolución, un documento jurídico crucial para ellas y para el oficio de la partería empírica. Este reconocimiento permite que sigan transmitiendo de generación en generación sin temores, salvaguardando vidas y costumbres.” Cabrera destacó también el esfuerzo logístico de las parteras, quienes deben viajar largas distancias en moto para ofrecer sus servicios a mujeres embarazadas en condiciones difíciles, subrayando la importancia de su labor en la comunidad.

Guillermina Espínola, una partera con 31 años de experiencia, expresó con orgullo el significado de su trabajo: “Nunca antes había sido reconocida como ahora. Este encuentro nos permite compartir nuestras experiencias, y recordar la importancia de lo que hacemos por nuestra comunidad.” Su testimonio refleja el compromiso y la dedicación de estas mujeres que, a pesar de las adversidades, continúan preservando un saber vital para el bienestar de sus pueblos.
El Encuentro Intercultural no solo reafirmó el valor de la partería tradicional, sino que también fortaleció los lazos entre las comunidades Enxet, Angaite y Sanapaná. Este evento es un testimonio de la resistencia y el amor que estas mujeres tienen a su comunidad, asegurando que sus conocimientos ancestrales sigan vivos para las generaciones futuras.