Asunción, Agencia IP.- El presidente de la empresa Cañas Paraguayas SA (Capasa), José Ocampos, brindó un informe de los un año y siete meses de gestión, destacando la recuperación de una marca icónica de cañas del Paraguay que hoy tiene una ampliada línea de producción y se proyecta para la exportación a varios países.
En su informe, Ocampos destacó que en este periodo de gestión Capasa ha pasado de una siutación de desaparición del mercado a un «proceso de resurrección de la empresa» icónica del Paraguay.
«Estabamos en la prehistoria, hoy estamos más competitivos y tenemos un gran capital que es la pasión por lo que hacemos», dijo.
Refirió que al incio de la actual gestión apenas funcionaban dos líneas de producción y que con una inversión de menos de 30 millones de guaraníes, contratando a mecánicos jubilados, se pudo restablecer el funcionamiento de las cuatro líneas de producción.
Adicionalmente, después de 35 años, esta administración ha adjuntado una nueva línea de producción a la empresa, exclusivamente para los rones saborizados, con cuatro nuevos sabores «que hoy son un gran éxito».
Así también, resaltó que 40 años después el whisky Old Cottage, que ya había sido producido en la década de los 80 y que fue descontinuado a inicios de los 90, «vuelve a la vida» en esta administración. «hemos vuelto a la vida el primer y único whisky de la historia del Paraguay», dijo.
Añadió que la «Colección Mariscal», una caña con añejo de 20 años y envasado en cajas de cuero, constituye actualmente el regalo oficial del Gobierno paraguayo a autoridades extranjeras cuando visitan el país.
Por otro lado, indicó que en el edificio histórico de la institución en Asunción se ha habilitado un nuevo show room y un centro temático de la caña paraguaya, que es visitado por un promedio de 360 personas por semana.
Presencia en el mercado y exportación
En cuanto a su presencia en el mercado, Capasa ha incorporado 14 nuevos clientes importantes que le permiten llegar a supermercados y comercios de todo el país.
Como uno de los hitos resaltantes de esta gestión, Ocampos subrayó que después de más de 36 años esta empresa ha habilitado para la exportación a Argentina y Brasil y ha pasado el primer gran filtro, la FDA, para llegar al mercado de Estados Unidos en asociación con empresarios paraguayos radicados en Florida. Así también se trabaja en una alianza para llegar a Italia con el producto.
«Los mejores años de Capasa recién están por llegar», dijo Ocampos al resaltar la recuperación anímica del funcionario de la empresa que «vive de lo que vende» y no del Estado paraguayo.
«Una empresa pública conducida con pasión y patriotismo puede ser igual o más competitiva que una empresa privada», concluyó.