Putin habla con Trump y también con el Papa, pero «no habrá paz inmediata» en Ucrania

Roma.-El sueño de una tregua se diluye. El presidente ruso quiere responder a los ataques sufridos en su territorio y apunta a su par ucraniano: «Zelensky es un terrorista». El Kemlin valora los esfuerzos del Vaticano.

La visión de Vladimir Putin sobre el desarrollo de la guerra en Ucrania es ahora aún más clara: «no habrá paz inmediata».

El líder del Kremlin se lo dejó claro a su único interlocutor respetado, Donald Trump, durante una llamada telefónica de la que el presidente estadounidense fue el primero en informar.

La postura del Kremlin, durante la jornada, se definió con una serie de negativas que llovieron como piedras sobre las negociaciones: ni tregua, ni cumbre con el «terrorista» Volodímir Zelensky, ni crédito a los occidentales, que habrían ayudado a Kiev a atacar a Rusia en su territorio.

Y las razones de Moscú fueron sorprendentemente reivindicadas por Putin en otra conversación nada obvia: con León XIV. Desde el inicio del conflicto, nunca había sucedido que el líder ruso hablara con el pontífice: nunca había hablado con Jorge Bergoglio.

Pocos días después de las infructuosas negociaciones ruso-ucranianas en Estambul, eclipsadas por el sensacional bombardeo de Kiev contra bases aéreas enemigas en Siberia, Trump intentó por enésima vez reavivar la llama de la diplomacia a su manera: un diálogo entre iguales, una nueva llamada telefónica a Putin. Pero la respuesta de su interlocutor no fue conciliadora.

«El presidente Putin me dijo, con mucha firmeza, que tendrá que responder a los recientes ataques» de Ucrania contra bombarderos rusos, informó el presidente estadounidense, quien luego admitió: «Fue una buena conversación, pero no una conversación que conduzca a una paz inmediata». Trump —señaló entonces el Kremlin— aseguró a Putin que Estados Unidos no había sido informado de los planes de Kiev para el ataque del domingo contra los bombarderos estratégicos rusos, que forman parte del sistema de disuasión nuclear de Moscú.

Una garantía suficiente para que los rusos afirmaran que la conversación entre ambos líderes fue «positiva y productiva».

Antes de la llamada telefónica con Trump, Putin descartó cualquier relajación de la presión militar sobre Ucrania, rechazando una vez más la solicitud de Kiev de una tregua temporal en Estambul.

Sería un «incentivo» para «abastecerse de armas occidentales, continuar la movilización forzada y la preparación de otros actos terroristas similares a los perpetrados en las regiones de Bryansk y Kursk», afirmó.

Y precisamente considerando estos «ataques» en suelo ruso, celebrar una cumbre con Zelenski equivaldría a «negociar con terroristas». La tesis de que «el régimen de Kiev pretende una escalada del conflicto y la realización de actos de sabotaje contra la infraestructura civil en suelo ruso» también fue reiterada por Putin en una llamada telefónica con el papa León.

Una conversación aún más relevante dado que el nuevo pontífice se movilizó de inmediato por la paz, invocando al mismo tiempo la necesidad de que fuera «justa» y, por lo tanto, no equivalente a una rendición de Ucrania. En las últimas semanas, el zar había rechazado la oferta del Vaticano de acoger las negociaciones ruso-ucranianas, pero ahora ha manifestado su agradecimiento por la disposición del papa Prevost a ayudar a resolver la crisis. El Kremlin informó que existe la intención de continuar los contactos.

«Confirmo que esta tarde hubo una conversación telefónica entre el Papa León XIV y el presidente Putin», declaró el director de la Oficina de Prensa del Vaticano, Matteo Bruni.

Durante la conversación telefónica, además de tratar temas de interés mutuo, se prestó especial atención a la situación en Ucrania y a la paz. El Papa instó a Rusia a realizar un gesto que promueva la paz y destacó la importancia del diálogo para establecer contactos positivos entre las partes y buscar soluciones al conflicto, comentó el portavoz.

A la espera de futuros acontecimientos, incluyendo la situación en la línea Moscú-Vaticano, Kiev estudia en detalle el memorando entregado por su homólogo, pero, en esencia, las condiciones impuestas por los rusos para alcanzar la paz se consideran inaceptables. Zelensky las calificó de «ultimátums» y acusó a Moscú de «conversar solo para retrasar nuevas sanciones occidentales».

Además, la postura del líder ucraniano es que, para lograr un avance real, continuar negociando «en este formato no tiene sentido», por lo que es necesaria una conversación entre los líderes. Y, en cualquier caso, antes de sentarse a la mesa a hablar de una paz duradera, es necesaria una tregua.

Una postura completamente distinta a la de Moscú, tanto que la Unión Europea estaría dispuesta a alinearse con Estados Unidos para asestar un golpe al zar: aranceles del 500% a los países que compran gas y petróleo rusos.

El único avance se refiere al intercambio de prisioneros. Tras los mil que regresaron a casa como parte del primer acuerdo de Estambul, está previsto un nuevo intercambio de 500 personas de cada lado para el próximo fin de semana. El único acuerdo alcanzado en la segunda ronda de conversaciones en Turquía.

En ese escenario, Zelensky dijo lo suyo. «Si el mundo reacciona con debilidad ante las amenazas de (Vladimir) Putin, este lo interpreta como una disposición a ignorar sus acciones. Cuando no percibe fuerza ni presión, sino debilidad, siempre comete nuevos crímenes», escribió el presidente de Ucrania en las redes sociales. Putin «interpreta esta actitud como una autorización tácita: una autorización para nuevas atrocidades, nuevos ataques, nuevos asesinatos», añadió en X, en lo que se perfila como un llamamiento a la comunidad internacional para que no muestre debilidad hacia Putin. «Por eso, en Ucrania estamos tan agradecidos a todos aquellos en el mundo que están intentando detener esta guerra», acotó el mandatario.Ansa Latina.