Teherán.-El vocero del Ministerio de Relaciones Exteriores del régimen de Irán, Esmail Baghaei, admitió que las instalaciones nucleares del país resultaron “gravemente dañadas” en los ataques estadounidenses del pasado fin de semana.
En declaraciones a la cadena Al Jazeera, Baghaei no quiso entrar en detalles, pero reconoció que los bombardeos del domingo fueron significativos.
“Nuestras instalaciones nucleares han resultado gravemente dañadas, eso es seguro”, indicó.
Sin embargo, pareció sugerir que Irán podría no excluir definitivamente a los inspectores del OIEA (el Organismo Internacional de Energía Atómica), señalando que el proyecto de ley ante el Parlamento solo habla de suspender el trabajo con el organismo, no de ponerle fin.
No obstante, también insistió en que Irán tiene derecho a desarrollar un programa de energía nuclear. “Irán está decidido a preservar ese derecho bajo cualquier circunstancia”, afirmó.
Por su parte, el enviado especial de Donald Trump a Medio Oriente, Steve Witkoff, declaró en Fox News que Israel y Estados Unidos habían logrado su objetivo de “la destrucción total de la capacidad de enriquecimiento” de Irán, y que el requisito previo de Irán para las conversaciones (que Israel pusiera fin a su campaña) también se había cumplido. “Nadie se dispara. Se acabó”, expresó.
En la cumbre de la OTAN, al ser preguntado sobre un informe de inteligencia estadounidense que revelaba que el programa nuclear iraní se había retrasado solo unos meses, Donald Trump se burló y afirmó que la reconstrucción tardaría al menos “años”.
El portavoz militar israelí, el general de brigada Effie Defrin, declaró que la evaluación de su país también era que las instalaciones nucleares de Irán habían sufrido “daños significativos” y que su programa nuclear “lo había retrasado años”.
El diplomático argentino Rafael Grossi, al frente de la agencia nuclear de la ONU, subrayó la urgencia de restablecer la presencia de inspectores en territorio iraní, en un contexto de máxima tensión internacional y con la sombra de la proliferación nuclear sobre la región.
“Volver a las instalaciones nucleares de Irán, bombardeadas por Israel y Estados Unidos en las últimas dos semanas, es la prioridad número uno del OIEA”, afirmó el director general del Organismo Internacional de Energía Atómica, en una declaración que marca el tono de la crisis nuclear que enfrenta la República Islámica tras los recientes ataques.
La situación se agravó a partir del 13 de junio, cuando comenzaron los bombardeos israelíes y estadounidenses sobre instalaciones nucleares clave de Irán, incluida la planta subterránea de Fordow, al noreste de Qom.
Según relató Grossi a la prensa en Viena, el ministro de Exteriores iraní, Abbas Araqchi, le envió una carta en la que aseguraba que “ya se habían tomado medidas de protección”. El director del OIEA puntualizó: “No entraron en detalles sobre lo que eso significaba, pero claramente ése era el significado implícito”, en referencia a la posible protección de las reservas de 408 kilogramos de uranio altamente enriquecido al 60%.
Este material, según los estándares internacionales, se encuentra peligrosamente cerca del umbral de pureza necesario para fabricar varias armas nucleares, lo que incrementa la preocupación global sobre el destino de estas reservas tras los ataques.
El paradero de ese uranio enriquecido se ha convertido en una de las incógnitas centrales tras los bombardeos.
La falta de información precisa sobre su localización y estado alimenta la inquietud de la comunidad internacional. Grossi explicó que, ante esta incertidumbre, la OIEA ha insistido en la necesidad de regresar a las instalaciones iraníes y retomar las inspecciones técnicas. “Al mismo tiempo hemos dicho que necesitamos regresar (a las instalaciones iraníes) e involucrarnos. Ayer escribí una carta a Araqchi diciendo: ‘Reunámonos para analizar las modalidades’”, detalló el director.Infobae.