Asunción, Agencia Ip.- De esta forma, completa una trilogía dedicada a tres personas que vivieron en esta tierra paraguaya. En su nueva novela, Courthes le da vida a Mangoré haciendo que él mismo narre su historia. Para esta biografía “apócrifa”, realizó investigaciones reales donde recopiló anécdotas y testimonios sobre el gran guitarrista nacido en San Juan Bautista Misiones. Los mayores datos son recopilados de los libros de María Bernarda Cuéllar, de Richard Stover y de Manuel José Aracri. «Mangoré por Mangoré «, es editado por Editorial «Arandurã.
Ya publicó libros similares donde dio voz a Aimé Bonpland, en 2010 y a Guido Boggiani en el 2017.
La presentación será el miércoles 16 de julio a las 18:00 horas, en la Casa de la Música “Agustín Pio Barrios” del Centro Cultural de la República que queda en Cerro Corá 848 casi Estados Unidos, con acceso libre y gratuito.
Eric Courthès es profesor, investigador y traductor francés. Nació en Melun, al este de París, el 24 de noviembre de 1959. Hijo de una familia de trabajadores.
De espíritu aventurero, recorrió América Latina como mochilero en 1980, en su afán de conocer la cultura latinoamericana. Para sobrevivir, realizaba diversos trabajos en empleos temporales en los lugares que visitaba. A los 28 años ingresó a la universidad estudiando español, en la Universidad de París X Nanterre, donde se licenció. Un año después obtuvo el certificado para enseñar en la secundaria. Realizó una maestría y el concurso de Cátedra en el 94. Finalmente, concluyó el doctorado de etnolingüística en 1998.
Fue profesor suplente de lingüística y traducción, en la Universidad de París X Nanterre. De sus veinte años de casado con una tucumana (Argentina) nacieron Elixéne (26) y Náhual (21). Realizó su tesis sobre “Relaciones interlenguas entre español y quichua” en Santiago del Estero, Argentina.
En septiembre de 2000, viajó a Asunción, donde entrevistó a Augusto Roa Bastos, de quien quedó impresionado por el escritor paraguayo. Realizó una serie de artículos y ensayos sobre el Premio Cervantes Roa Bastos del 2003 al 2010.
Realizó conferencias y publicó artículos sobre dichos temas en varios países, como Paraguay, Francia, Canadá, Argentina, Polonia, Portugal y Australia. También publicó en el 2007, una traducción de Roa Bastos,
En 2006, publicó su primer libro de poesía, novelas cortas y teatro. En 2007, decidió empezar a escribir su primera novela sobre el explorador rochelés, Amado Bonpland, comprovinciano suyo, Le voyage sans retour d’Aimé Bonpland, explorateur rochelais: que fue publicada por L’Harmattan en París, en su versión francesa, en abril de 2010 y conjuntamente, por Servilibro, en Asunción, y la Subsecretaría de Cultura de Corrientes, en el Noreste Argentino, en julio de 2010, con el título “Memorias de un muerto, el viaje sin retorno de Amado Bonpland”.
Desde el 2005, el año de la muerte de Augusto Roa Bastos, publicó varios blogs sobre el autor y su obra. Otros temas que ha tocado en sus blogs son, bilingüismo, insularidad, transculturación y transtextualidad.
Es investigador afiliado al C.R.I.M.I.C. S.A.L., de La Sorbona, en París, desde el 2006 , y colabora con varias revistas, como Amerika de la Universidad de Rennes, o Escritural, de la de Poitiers.
Vivió diez años fuera de Francia, seis años en África, en Mayotte, y cuatro en Tahití, islas francesas. En 2012, publicó la primera traducción al francés de El trueno entre las hojas de Augusto Roa Bastos, Le tonnerre entre les feuilles.
En el 2015 publicó una novela sobre Guido Boggiani, famoso explorador y pintor italiano, que vivió y murió en Paraguay.
“Fui profesor de español en la secundaria toda la vida; pero pude viajar por todo el mundo y dedicarme a mis pasiones: traducciones de Roa Bastos, investigaciones sobre varios temas como la insularidad, el viaje, el bilingüismo, las lenguas indígenas, etc. También soy autor de ficciones, que son memorias apócrifas de grandes personajes como Amado Bonpland, Guido Boggiani y Mangoré, todos relacionados con Paraguay
¿Puede hablarme de esta novela sobre Mangoré?
En esta novela, Mangoré toma la palabra, y su voz se mezcla con la de sus biógrafos y la mía Abundan los exergos y las notas de pie de página, lo que la hace más polifónico aún. Soy el compilador, la novela es de él.
¿Cómo nació su interés en Mangoré?
Mi interés en Mangoré fue por su estatuto de «Blanco Indio», por su representación de Cacique “Nitsuga Mangoré”, porque Bonpland y Boggiani también lo fueron. Mangoré fue un gigante. Con esta obra concluyo mi “Trilogía Paraguaya”, honrando el maestro Augusto Roa Bastos, dándole existencia a su concepto de la escritura transtextual a través de estas tres obras. Ya no es “teoría semántica” sino un nuevo texto nacido de los «agujeros en el Texto» de los cuales hablaba Augusto Roa Bastos.
Boggiani murió aquí en Paraguay, y Bonpland vivió 10 años en estas tierras. Ambos fueron fervientes defensores de los indígenas. Por eso los reuní.
¿Quién fue Mangoré, en pocas palabras?
Mangoré fue un compositor espectacular: 300 piezas creadas, y en cada país recorrido adoptó y adaptó sus músicas. Tiene muchas creaciones de toda Latinoamérica. Y al mismo tiempo ejecutaba a los grandes clásicos ibéricos. Hasta compuso sus propias jotas mucho antes de pisar el suelo español. Era totalmente increíble. Todo lo podía tocar y adaptar. Se divirtió tanto con las fugas de Bach como con la chacarera, el joropo, la zamba, el punto guanacasteco, etc. Y lo más importante fue que puso todos los sonidos de su “pago” paraguayo en notas. Era totalmente alucinante. Cuando lo escuchas parece que existen dos guitarras.
Por cuestiones políticas, a pesar de que Mangoré no militaba en ningún partido, Eligió Ayala se negó a darle un Conservatorio de Música y se fue del país. Fue Eusebio Ayala quien lo recuperó
Cuando estaba en Cuba, apoyó al Embajador Salomoni para que lo llevara a Europa. Y así lo hizo. Su gran amor fue la brasileña Gloria, de Pelotas. Una increíble mujer que aguantó seguirle por toda América Latina. Le cocinaba y ayudaba para sus presentaciones. No tenían casa propia. Iban de país en país, alojados por los amigos. Un bohemio de verdad. Era un hombre fuera de su tiempo y de su espacio. Tenía estadías larguísimas en cada país. En todas partes lo adoptaron. Pero en su país tuvo resistencia… Además, era poeta. Un hombre completo.