Tobatí pone el alma en los Juegos ASU2025 con 4.000 máscaras artesanales

Asunción, Agencia IP.- A días del inicio de los II Juegos Panamericanos Junior ASU2025, Paraguay reafirma su apuesta por un legado que trasciende lo deportivo e impulsa la identidad cultural del país. Una de las iniciativas más emblemáticas es la incorporación de artesanía tradicional paraguaya como símbolo del evento, a través de la elaboración de 4.000 máscaras de Tiko y Tita, las mascotas oficiales, hechas a mano por 50 artesanos de Tobatí, departamento de Cordillera.

«Paraguay está revolucionando con la entrega de máscaras de Tiko y Tita a cargo de unos 50 artesanos de Tobatí que están trabajando en comunidad», expresó Alejandro Bacot, director de Legado de los Juegos ASU2025, en entrevista con el programa Tribuna de Paraguay TV. Las máscaras, más allá de representar a los Juegos, exponen el talento y la tradición del pueblo paraguayo, que se proyectarán al mundo como expresión de identidad nacional.

Esta acción forma parte del legado cultural del evento, uno de los cinco ejes estratégicos definidos por la organización, que también incluye componentes deportivos, económicos, institucionales y ambientales. El programa busca dejar una huella sostenible en el país, más allá de los 15 días de competencia que reunirán a más de 4.000 atletas de 41 países del 9 al 23 de agosto.

Una de las iniciativas más emblemáticas es la incorporación de artesanía tradicional paraguaya como símbolo del evento, a través de la elaboración de 4.000 máscaras de Tiko y Tita, las mascotas oficiales, hechas a mano por 50 artesanos de Tobatí, departamento de Cordillera.

El legado deportivo e Inclusivo contempla la modernización de sedes clave como el Parque Olímpico de Luque, que ahora alberga el Centro Acuático Olímpico y el Polideportivo Urbano, lo que lo posiciona como el complejo más grande y completo de la región. Además, el equipamiento deportivo adquirido será redistribuido a escuelas y clubes para fomentar el deporte a largo plazo. Un componente central es la formación de 3.500 voluntarios que, además de ser el corazón operativo del evento, estarán capacitados para colaborar en futuros encuentros deportivos o sociales.

En cuanto al legado institucional, Paraguay se consolida como referente en la gestión de eventos deportivos. En ese marco, se proyecta la creación de una Ley de Eventos Deportivos que facilitará la organización de competencias internacionales futuras, promoviendo su sostenibilidad, eficacia y éxito a largo plazo.

Por su parte, el legado económico apunta a dinamizar la economía nacional mediante la generación de empleos, la formación profesional y el fortalecimiento de sectores vulnerables. Se prevé además la realización de un análisis técnico del impacto económico antes y después de los Juegos, con el objetivo de medir con precisión los beneficios que dejará el evento para el país.

El legado ambiental se manifiesta en el compromiso con la sostenibilidad: más del 90% del Parque Olímpico contará con iluminación LED, se utilizarán vehículos eléctricos y de combustión flexible, y se implementará la metodología GHG Protocol para medir la huella de carbono del evento. También se promoverá activamente la economía circular como alternativa al modelo de consumo desechable.

«El deporte también impulsa el talento paraguayo. Estas máscaras recorrerán el mundo como símbolo de nuestra cultura. Cuando impulsamos el deporte y los grandes eventos, también impulsamos el talento paraguayo», destacó el vicepresidente Pedro Alliana en un video publicado en sus redes sociales.

Con este enfoque integral, Paraguay se prepara para recibir a los mejores atletas juveniles del continente, demostrando su capacidad para construir un futuro sustentable a partir del deporte y la cultura. Los Juegos Panamericanos Junior ASU2025 prometen ser mucho más que una competencia: serán una celebración del compromiso del país con su gente, su identidad y su desarrollo.