Bruselas.-La UE presentó el miércoles el acuerdo comercial con el Mercosur, negociado durante más de dos décadas, para su aprobación por parte de los países miembros, tras asegurar a Francia, principal crítico del pacto, que el texto incluye «sólidas» salvaguardias para proteger a los agricultores.
El acuerdo para formar una zona de libre comercio con 700 millones de consumidores, la mayor del mundo, es un pilar clave en el esfuerzo de Bruselas por abrir nuevos mercados frente a los aranceles estadounidenses.
Sin embargo, se ha enfrentado a la oposición de París por las preocupaciones agrícolas.
«Las empresas y el sector agroalimentario de la UE se beneficiarán inmediatamente de la reducción de aranceles y costos, lo que contribuirá al crecimiento económico», declaró la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, al presentar el acuerdo.
La Comisión dio el miércoles su visto bueno final al acuerdo, alcanzado con el bloque que reúne a Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay en diciembre, 25 años después del inicio de las negociaciones.
Sin embargo, el texto debe ser aprobado por al menos 15 de los 27 países miembros de la UE, y por el Parlamento Europeo, para su adopción formal.
El acuerdo cuenta con el respaldo de una amplia mayoría de países, liderados por Alemania, interesados ;;en diversificar su comercio más allá de Estados Unidos, que mantendrá aranceles elevados sobre la UE a pesar del nuevo acuerdo comercial.
El pacto permitirá a los países del Mercosur eliminar progresivamente los aranceles de importación sobre el 91 % de los productos de la UE, incluyendo automóviles, productos químicos, vino y chocolate.
A cambio, el gigante agrícola Brasil y sus vecinos podrán vender carne, azúcar, miel, soja y otros productos a Europa con menos restricciones. Esto generó temores de que un flujo de productos agrícolas más baratos perjudicara a los productores europeos.
La Comisión afirmó que el texto ofrece «una protección completa y exhaustiva para todas las sensibilidades de la UE en el sector agrícola» y que los productos sensibles estarán aún más protegidos de «cualquier aumento perjudicial de las importaciones» mediante «sólidas salvaguardias».
En una concesión tardía a las críticas, prometió detallar su funcionamiento en una ley separada, que, según un alto funcionario de la Comisión, aclararía que las salvaguardias pueden activarse incluso si un solo Estado miembro se ve gravemente afectado.
París adoptó un tono conciliador el miércoles, y la portavoz del gobierno, Sophie Primas, afirmó que la comisión había «escuchado las reservas» de varios países.Ansa Latina.