Asunción, Agencia IP.- En el marco de la feria de turismo FITPAR 2025, la provincia argentina de Salta vuelve una vez más a presentar su oferta turística al público paraguayo como parte de su plan de promoción internacional en mercados prioritarios de la región.
Apenas a un corto vuelo desde Asunción o vía terrestre, se abre ante los viajeros paraguayos un destino que lo reúne todo: historia, naturaleza, cultura, espiritualidad y experiencias únicas. Salta, es uno de los rincones más fascinantes del norte argentino, y hoy se presenta como una invitación irresistible para el turista paraguayo que busca algo más que un viaje: una experiencia inolvidable.
“Salta se ha convertido en un destino turístico estratégico en Argentina, con una conectividad aérea en constante crecimiento. Se posiciona como un destino accesible y atractivo para los viajeros paraguayos que buscan descubrir su cultura, paisajes y gastronomía únicos. Y se ha consolidado como un hub del norte argentino ya que se conecta en forma directa con Asunción con un vuelo de la compañía Paranair, con dos frecuencias semanales con aeronaves de 50 plazas. También tenemos conexión directa con las ciudades de San Pablo, Lima y recientemente con Panamá. Y, una vez en Salta, se ofrecen excelentes conexiones aéreas para viajar dentro de Argentina hacia Buenos Aires, Rosario, Córdoba, Mendoza, Iguazú y Neuquén, facilitando el acceso a otros destinos turísticos argentinos clave sin necesidad de ingresar al país por Buenos Aires” comentó Manuela Arancibia ministra de Turismo de la provincia de Salta.
La provincia de Salta despliega un abanico de paisajes que van desde valles verdes y fértiles hasta quebradas áridas de colores intensos, pasando por montañas que se elevan majestuosas y pueblos coloniales donde el tiempo parece detenerse. Caminar por las calles de su capital es descubrir una ciudad que conserva la elegancia y patrimonio de su arquitectura colonial, con plazas y edificios históricos que dialogan en armonía con una vibrante vida cultural.
Para los amantes del vino, la Ruta del Vino de Altura ofrece la posibilidad de recorrer viñedos únicos en el mundo, donde se destaca el emblemático vino blanco Torrontés salteño.
Y para quienes buscan un contacto espiritual, Salta es sinónimo de turismo religioso, con sus hermosas iglesias y multitudinarias celebraciones como la famosa Fiesta del Milagro.
La cercanía geográfica y cultural entre Paraguay y el norte argentino convierte a Salta en un destino natural para el visitante paraguayo. Aquí, la calidez de su gente, la gastronomía regional como empanadas, locro, humitas y asados y la combinación entre tradición y modernidad hacen que cada estadía sea única.
Este paraíso del noroeste argentino está listo para recibir a quienes deseen explorar y descubrir sus encantos, haciendo de cada visita una experiencia única e inolvidable. Y desde Paraguay, está más cerca de lo que imaginábamos.
¡Sí quiero! Salta, destino de bodas
Salta, el destino para bodas únicas en el norte argentino. Se consolida como un escenario ideal para la celebración de bodas que combinan naturaleza, cultura y hospitalidad. Sus paisajes imponentes desde viñedos de altura hasta las montañas y selvas de San Lorenzo ofrecen marcos inolvidables para ceremonias y recepciones.
La provincia cuenta con una amplia variedad de servicios especializados que garantizan experiencias a medida: hoteles boutique, haciendas históricas, bodegas con espacios exclusivos, salones elegantes y opciones al aire libre que se adaptan a todo tipo de celebraciones.
Además combina lo mejor de su tradición cultural con propuestas contemporáneas. La gastronomía regional, los vinos de altura y la calidez de su gente enriquecen cada momento, transformando la boda en una vivencia auténtica y memorable.
Conectada de manera práctica con diferentes mercados de la región, Salta se posiciona como un destino de bodas único en Argentina, ideal para quienes buscan celebrar el amor en un entorno mágico y con excelencia en servicios.
Salta: Un destino único y un Tren imperdible
El viajero curioso puede además subirse al legendario Tren a las Nubes, una de las experiencias ferroviarias más impresionantes del planeta, que recorre alturas vertiginosas entre montañas y nubes, regalando postales imposibles de olvidar. Es considerado una de las experiencias ferroviarias más impresionantes del mundo, este tren asciende a más de 4.220 metros sobre el nivel del mar, atravesando paisajes de montaña y valles.
A bordo del tren, los pasajeros son deslumbrados por vistas panorámicas que abarcan desde los cerros áridos hasta los exuberantes valles. Esta travesía no solo brinda un espectáculo visual, sino que también permite sumergirse en la historia y la cultura de la región, haciendo que el viaje sea tan enriquecedor como fascinante.
La Ruta del Vino de Altura: sabor y paisajes únicos
La Ruta del Vino de Altura, con viñedos ubicados hasta más de 3.000 metros sobre el nivel del mar, un recorrido que invita a los visitantes a explorar las bodegas de los Valles Calchaquíes, reconocidas por sus extraordinarios vinos, especialmente el Torrontés y el Malbec.
Los viñedos, que desafían la altitud y el clima riguroso, ofrecen una experiencia enoturística que incluye catas de vinos y maridajes fusionadas con la deliciosa gastronomía local. Este recorrido no solo satisface el paladar, sino que también permite disfrutar de la belleza natural de la región.
La Viña es la primera parada para iniciar una aventura de sabores, aromas y colores; retomar la ruta rumbo a Cafayate por la Quebrada de las Conchas y apreciar la Garganta del Diablo, el Anfiteatro y acercándose al pueblo descubrir las formas esculpidas por el viento y por el tiempo: el sapo, el fraile, el obelisco y más.
Las bodegas cafayateñas esperan a los visitantes para recorrer sus viñedos, su forma de producir y ofrecer un vino que alegra el espíritu. Se recomienda también ir a conocer el Museo de la Vid y del Vino que a través de una muestra interactiva presenta la historia, las características de los viñedos y del vino, y el proceso de su elaboración.
En Molinos, se encuentra una de las bodegas más altas a 2.300 metros sobre el nivel del mar y más antiguas con viñedos de más de 200 años en un terroir de 1831, sus vinos de altura se producen en un solar rodeado de verdes cerros que alberga el Museo de la Luz de James Turrel; vino, luces y sol: la combinación perfecta para el disfrute de los sentidos.
Una tierra que enamora a través de sus sabores
La gastronomía salteña es elogiada por todos los turistas, una gastronomía que representa la mayor manifestación cultural de un pueblo, y permite conocer una región a través de la gastronomía, productos, aromas, sabores e historias.
Salta tiene todos los relieves (montañosos, serranos, altiplano y llanura), todos los climas (frío, templado y subtropical) y gradientes de agua permitiendo una infinita variedad de cultivos que enriquecen la oferta de alimentos y hacen posible una cocina que se caracteriza por su diversidad.
Las empanadas, los tamales y las humitas son las comidas más tradicionales y destacadas en Salta, las cuales pueden encontrarse en cada rincón de la provincia. Lo interesante de estas preparaciones es que existen tantas recetas como cocineros, ya que cada uno le suma su secreto: diferentes ingredientes, distintos métodos de cocción y preparación, entre otros. La elaboración de un plato regional pone en juego saberes transmitidos de generación en generación configurando así una marca identitaria.