Asunción, IP.- El aumento de la productividad laboral en el campo, con asistencia técnica, tecnología y mejor infraestructura, son factores claves que según el ministro de la Secretaria Técnica de Planificación (STP), José Molinas, pueden traducirse en mejores resultados para reducir los índices de pobreza en el área rural.
Además de estos factores, el monitoreo de la evolución de los precios de alimentos para facilitar la importación cuando se estén disparando, es otro elemento clave para asegurar la seguridad alimentaria.
“Tenemos que continuar trabajando cada vez más para llegar a todos los hogares y que tengan acceso a una canasta básica de alimentos. Eso implica seguir trabajando para fortalecer la asistencia técnica en cantidad y calidad e introducir las mejoras en el campo”, sostuvo Molinas quien este martes brindó datos sobre la Encuesta Permanente de Hogares.
El ministro señaló que el foco principal de la acción del gobierno se orienta apoyar al 40 por ciento de las personas con menores ingresos de modo a acelerar su crecimiento, mediante una estrategia que ya se ha iniciado y se quiere profundizar.
Se refirió específicamente a la diversificación productiva, de tal manera que tengan varios productos, aprovechar las condiciones climáticas, generar más de una cosecha en el año y diversificar la actividad agropecuaria con la ganadera.
Además, refirió, se apuesta por la infraestructura rural que genera mucho empleo y dinamiza la economía. «Creemos que esas políticas que ya se están dando y que se están profundizando y se reducirán en mejores resultados para el 40 por ciento de la población con menores ingresos», dijo.
Asimismo mencionó que en el programa Sembrando Oportunidades se apunta a la extrema pobreza, con el objetivo de reducir del 10, 5 por ciento al 9, 4 por ciento la cifra de pobres extremos.
En ese sentido destacó que el dato dado a conocer este martes del 10, 5 por ciento de la población en situación de pobreza extrema «no es un número muy alejado de la meta que tenemos que llegar a fin de año”.
Recordó que en el 2014 se invirtió cerca de 700 millones de dólares en programas de reducción de pobreza, monto que se tiene planeado superar en el 2015 y sobre todo focalizar mejor las herramientas relacionadas a la ficha social.
“Con la ficha social ya tenemos identificados a 145.000 personas en pobreza extrema que va a permitir tener una acción más directa con la población beneficiaria”, alegó finalmente.
El secretario de Estado reconoció que en el 2014 aumentó la desigualdad ya que “se pudo observar que el 20 por ciento de los más pobres tuvieron una ligera disminución de los ingresos mientras que el 20 por ciento de los más ricos tuvo un aumento ligero de sus ingresos”.
Afirmó que ante esta situación se deben poner en marcha políticas públicas que permitan acompañar la capacidad productiva del sector más vulnerable y sacarlos de la línea de pobreza.