Obama admite que EE UU mató por error a dos rehenes occidentales

Washington.- En una declaración absolutamente fuera de la norma, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha comparecido esta mañana pasadas las diez para admitir que un rehén estadounidense y otro italiano en manos de Al Qaeda murieron el pasado enero en una operación contraterrorista llevada a cabo con un drone en la región fronteriza entre Pakistán y Afganistán.

Las víctimas son el estadounidense Warren Weinstein, 73 años, secuestrado en 2011, y el italiano Giovanni Lo Porto, 40 años, en manos de los terroristas desde 2012.

Obama ha pedido disculpas a las familias y «como comandante en jefe» ha dicho asumir «toda la responsabilidad». “Como marido y padre no puedo ni imaginar la angustia que las familias de Weinstein y Lo Porto están viviendo hoy”, ha dicho el presidente emitiendo un profundo suspiro. El mandatario explicó que había decidido declasificar parte de la información de la operación para que las familias pudieran saber lo que había pasado, «se merecen conocer la verdad».

«La operación tenía como objetivo un campamento de Al Qaeda, y no había razón alguna para creer que allí había rehenes», dijo el presidente. Poco antes, a través de un comunicado, la Casa Blanca explicaba que la operación en la que murieron Weinstein y Lo Porto «era legal y estaba dentro de las políticas antiterroristas» ejercidas por el Gobierno de EEUU. Aún así, la Administración está llevando a cabo «una revisión independiente» para determinar qué pasó y evitar que algo semejante vuelva a pasar en el futuro. «Haremos lo posible para evitar que se repita», subrayó Obama.

Lo sucedido representa un duro golpe para la Agencia Central de Inteligencia (CIA; siglas en inglés) y su programa secreto de ataques con drones en Pakistán, que el presidente Obama heredó al llegar al poder en 2009 y posteriormente extendió. EEUU ha llevado a cabo cinco ataques con drones en Pakistán en lo que va de año, una cifra muy inferior a los 117 que realizó en 2010, según cifras recogidas en la web Long War Journal.

Durante la operación también murió el líder de Al Qaeda en Pakistán, Ahmed Farouq, ciudadano norteamericano, y el también estadounidense, Adam Gadahn, importante propagandista de la organización terrorista y que durante la Administración de George W. Bush fue acusado de traición y proveer apoyo militar al terrorismo.

Normalmente, la Casa Blanca debe obtener una autorización especial para atacar a un norteamericano sospechoso de querer atentar contra EEUU. Pero supuestamente este no es el caso ya que ni Farouq ni Gadahn eran los objetivos de la operación, según fuentes oficiales citadas por los emdios norteamericanos.

Obama ha confirmado que el miércoles habló con la viuda del rehén estadounidense y con el primer ministro de Italia, Matteo Renzi, para relatarles lo ocurrido y trasladarles personalmente el pésame.