Caracas.- El parlamento de Venezuela, dominado por la oposición, nombró el viernes a 13 magistrados de la máxima corte del país, una maniobra que desafía al Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) que advirtió a los nuevos jueces que serían encarcelados por «usurpación de funciones».
A fines del 2015, el Congreso, -entonces dominado por el oficialismo- designó a 13 magistrados principales y 20 suplentes del TSJ, en un proceso criticado por la oposición como «viciado y apresurado», apenas días antes que la oposición asumiera la mayoría del cuerpo tras ganar las parlamentarias.
«No desmayemos, Venezuela va a tener un Tribunal Supremo de Justicia y unas instituciones al servicio del pueblo y no al servicio de ningún gobernante de turno, de ningún partido político», dijo el diputado Carlos Berrizbeitia, durante la sesión celebrada al aire libre, en una plaza de Caracas, a la que asistieron los nuevos jueces.
La Fiscal General, Luisa Ortega Díaz, también había denunciado algunas irregularidades en el nombramiento de los magistrados que ahora el Parlamento acordó sustituir. Lo hizo hace unas semanas tras distanciarse del gobierno socialista y criticar las decisiones del máximo tribunal.
La disputa entre poderes ahonda aún más la crisis política en Venezuela, donde millones han salido a las calles desde abril para protestar contra lo que consideran una «dictadura» del presidente Nicolás Maduro.
El nombramiento de los jueces sería simbólico porque el TSJ insistió el viernes en que todos los actos de la Asamblea carecen de legitimidad hasta que no desincorporen a tres diputados acusados de comprar votos en las parlamentarias del 2015. REUTERS