Maryoli Veloso y Matilde Miralles, ambas de nacionalidad uruguaya, son las primeras profesionales en realizar controles de antidopajes en un torneo organizado por la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol), en este caso a las jugadoras que disputan el Sudamericano Sub 20 de Ecuador.
De acuerdo a lo informado por la Conmebol, hasta hora se han realizado más de 10 análisis durante el campeonato, todos con la fiscalización por primera vez de mujeres.
“Es un sentimiento de mucha responsabilidad”, dijo Miralles a Conmebol.com, al describir sus sensaciones ante la oportunidad que le brinda la Unidad Antidopaje del ente rector del fútbol sudamericano.
Destacó el hecho de que el fútbol brinde oportunidades a las mujeres para trabajar en el antidopaje, consciente de que están haciendo historia y esto posibilitará que más colegas puedan incursionar en esta área.
Su colega, la galena Maryoli Veloso, coincidió en sensaciones y exteriorizó su júbilo “de mucha emoción, sabemos que estamos innovando, porque el fútbol femenino está creciendo un montón y el control del doping no solo es importante en el fútbol masculino, sino también en el femenino”, refrió Veloso.
Ambas relataron que ya tienen vasta experiencia realizando análisis a atletas en Uruguay, sin distinción de género, incluso en la Primera División del Fútbol Uruguayo y en diferentes disciplinas del deporte.
Cerca del 80 por ciento de las selecciones llevaron a profesionales médicas en sus delegaciones, las encargadas de impartir justicia en el terreno de juego en su totalidad son mujeres, y se contó con técnicas.
Sobre el punto expresó Matilde Miralles, que el torneo fue casi 100 por ciento femenino, es un gran paso hacia la evolución. Detalló que el procedimiento médico utilizado con las mujeres, es el mismo que se implementa con los hombres.
En total, durante la fase de grupos se realizaron 10 controles de antidopajes, cinco en Ibarra, misma cantidad en Riobamba y uno más en la primera jornada de la fase final, previendo tomar más muestras durante el cuadrangular, sin revelar la cantidad, todos con la fiscalización de las profesionales médicas y el doctor ecuatoriano Boris Zambrano.