Repitencia y deserción escolar preocupa a Unicef

Asunción, IP.- La representante del Fondo de las Naciones Unidas para la infancia (Unicef), Regina Castillo se mostró preocupada por la repitencia y la deserción escolar que se da en Paraguay.  Abogó por un “trabajo más fino” y estrategias diferenciadas para hacer frente a dichas problemáticas.

Fue durante la firma de convenio concretado este miércoles, entre el MEC y la Unicef, en la sede ministerial en Asunción.

Castillo reconoció que Paraguay ha realizado importantes esfuerzos en los últimos años para lograr un acceso “altísimo de la educación”, logrando que más del 90 por ciento de los niños puedan acceder a clases.

Sin embargo dijo que hay temas que requieren mayor atención, como la repitencia que se da principalmente en el primer año escolar, teniendo en cuenta que muchos de los menores no acceden a estimulación temprana.

Otro de los puntos que preocupa a la Unicef es la deserción escolar, sobre todo en el séptimo grado y la total deserción de muchísimos niños en el noveno grado.

“Seis de cada 10 niños que entran a la escuela no van a terminar la secundaria. Entonces con este Ministerio queremos reforzar toda la artillería que tengamos, para que haya un acceso mucho más alto en la escuela y para retener a los niños en escuelas”, mencionó.

La representante de Unicef aseguró que el problema de la calidad es un tema recurrente en varios de los países en los que se encuentran presentes y que requiere de un trabajo más fino y de estrategias diferenciadas.

“Se necesita incorporar trabajos articulados con otras instituciones, ya que el Ministerio de Educación solo no podrá lograrlo. Queremos como Unicef contribuir con nuestro granito de arena y por sobre todo servir a los niños de Paraguay”, expresó.

En relación al acuerdo firmado, explicó apunta a renovar las escuelas y mejorar la calidad de la educación, por lo que abogó por planes a corto y mediano plazo en el que se involucren todos los sectores.

“Se debe mejorar la calidad de la educación, que la escuela sea un lugar feliz para el niño, donde haya estimulación. “El lugar más feliz debe ser la escuela”, reiteró finalmente.