Asunción, Agencia IP.- Mujeres beneficiarias del programa Tekoporã consolidan sus emprendimientos productivos, generando un impacto económico en sus familias y sus respectivos departamentos, a través de la organización y conformación de comités en el seno de sus propias comunidades.
La experiencia replicada en numerosos distritos del país permite potenciar los proyectos familiares rurales, resalta el Ministerio de Desarrollo Social (MDS), que a través de este programa redobló los esfuerzos con la ampliación de la cobertura de protección económica social para las familias en situación de vulnerabilidad.
Los beneficios económicos extras de Tekoporã son otorgados por el Gobierno Nacional, en el marco de plan de emergencia contra la pandemia del nuevo coronavirus.
El testimonio en primera persona de una de las participantes es una muestra del valor agregado de este programa de protección social que impulsa el MDS, acompañando sostenidamente a sus participantes a través de coordinadores departamentales y distritales al igual que guías familiares en el diseño y proyección de sus iniciativas productivas.
Claudina Arias es una de participantes del programa del distrito de Nueva Londres, quien con su ejemplo insta a las personas beneficiadas a apostar a la organización para consolidar sus emprendimientos.
Ella integra un comité de 24 mujeres que fueron capacitadas por personal de campo del Ministerio, y es una de las 11 asociadas que integraron un comité que proyectó un emprendimiento conjunto. En tres meses vieron los frutos de un gallinero que contó con la instalación de una infraestructura adecuada y asistencia técnica permanente, que fue fundamental según Claudina.

“Esto nos permitió realmente proyectar nuestro emprendimiento, el conocimiento es una herramienta que nos brinda el Ministerio y que apreciamos muchísimo, al igual que las transferencias que nos permite invertir en la educación de nuestros hijos”, dijo.
Cabe señalar que en el curso de la pandemia los niños y niñas prosiguen en el proceso escolar regular en sus propias casas, situación que amerita redoblar la inversión en alimentos y útiles que deben ser costeados por los propios padres.
Claudina refiere que si bien la ayuda económica para cada familia representa una seguridad que se valora, lo más importante es embarcarse en proyectos propios y sacar provecho de otros beneficios ofrecidos por el Ministerio, como ser acompañamiento comunitario y capacitación técnica para diseñar proyectos.
“Nuestro emprendimiento se concretó porque tuvimos ese apoyo y porque accedimos a la ayuda de nuestro coordinador y nuestro guía. Ellos están para ayudarnos y creo que debemos aprovechar ese beneficio ofrecido por el programa para que podamos salir adelante”, enfatizó Claudina instando a más participantes a imitar la experiencia.