Asunción, Agencia IP.- Cada segundo viernes de agosto, nuestro país se llena de vida para celebrar el Día Nacional de la Chipa, una festividad que honra uno de los emblemas más queridos de la cultura paraguaya. En entrevista con Almide Alcaraz, historiador y gestor cultural oriundo de Eusebio Ayala, exploramos la importancia de esta celebración y la profunda conexión del chipá con la identidad nacional.
La celebración del Día Nacional de la Chipa tuvo sus raíces en la comunidad de Eusebio Ayala, que, impulsada por su rica tradición en la elaboración de este alimento, decidió crear un festival anual en su honor. «Este festival se celebra cada segundo viernes de agosto, rindiendo tributo a los productores locales y recordando el Día Distrital del Chipá Barrero», señaló Alcaraz.
La importancia de esta celebración se formalizó con la sanción de la Ley N° 5267/2014, que declara al chipá como el Alimento Nacional del Paraguay. Esta comida típica ha trascendido como el símbolo gastronómico por excelencia en Paraguay, con raíces que se remontan a los primeros pobladores de la región. «A través de los siglos, y con la influencia de las misiones Jesuíticas y Franciscanas, el chipá se ha transformado en lo que hoy conocemos, incorporando ingredientes europeos y consolidándose como un símbolo nacional», explicó Alcaraz.
Para la comunidad de Eusebio Ayala, el chipá es más que un simple alimento; es un símbolo de identidad y tradición. «El chipá juega un papel fundamental en mantener y resguardar nuestras costumbres», destacó Alcaraz. La elaboración del chipá, especialmente durante la Semana Santa, es una actividad que une a las familias y ha dado lugar a la creación de espacios culturales como festivales y tours gastronómicos.
Durante el Día Nacional de la Chipa, la ciudad organiza una variedad de actividades que destacan la importancia del chipá en la economía local. «Los vendedores adornan sus puestos con los colores de la bandera paraguaya, y se realizan visitas a los emblemas del chipá en la zona», describió Alcaraz. Los estudiantes de las instituciones educativas también participan activamente, organizando eventos como el chipá apo, donde se involucran en la preparación del chipá.

Entre las actividades más destacadas se encuentra el Chipá Rape, un tour por las chiperías locales que permite a los visitantes conocer de cerca el proceso de elaboración del chipá. La celebración culmina con la Fiesta Nacional del Chipá, que este año se llevará a cabo el domingo 11 de agosto en la Plaza Independencia. «Es un espacio donde se presentan grandes artistas, grupos musicales y danzas, en un ambiente festivo que celebra nuestra identidad», añadió Alcaraz.
Para Almide Alcaraz, el aspecto más significativo de este día es la oportunidad de compartir y disfrutar del sabor auténtico del chipá. «Es un momento para honrar a los trabajadores que, con dedicación, ofrecen este alimento tan noble y cargado de historia», concluyó.
Gracias a este día, el chipá no solo se consolida como un alimento esencial para los paraguayos, sino que también se reafirma su papel en la identidad cultural del país. Eusebio Ayala se erige como la capital del chipá, un alimento que alimenta el cuerpo y el alma de un pueblo orgulloso de su herencia.