La ministra señaló que hasta la fecha se ha logrado reactivar más del 40 por ciento de las viviendas paradas y destacó que están en pleno proceso de conclusión de varios de los proyectos. «Estuvimos el sábado ya inaugurando 20 viviendas en comunidades indígenas que también habían sido paradas, la semana próxima en General Resquín, San Pedro, están para ser entregadas otras viviendas, y así sucesivamente», dijo.
«El compromiso está por encima del fraude y la mentira», dijo la ministra al destacar que las 99 viviendas entregadas este lunes son una muestra de la determinación del gobierno de corregir las irregularidades generadas por corrupción en otras administraciones. «Acá se jugó con la esperanza de la gente y eso no se puede perdonar», afirmó.
Las viviendas inauguradas hoy fueron adjudicadas para su construcción en junio de 2012 a la empresa AgroRural, la que recibió un anticipo de más de 2.000 millones de guaraníes para luego abandonar la obra con apenas el 3 por ciento de avance. Además del incumplimiento del contrato, la empresa quiso evitar que la Senavitat recupere los recursos. La Senavitat junto con la Procuraduría demandaron a la empresa y hoy el caso está en instancia judicial.
Núñez lamentó que lo más difícil en este año de gestión ha sido reparar y resarcir el daño ocasionado en años anteriores porque reactivar una obra parada requiere cinco o diez más esfuerzo que iniciar una obra de cero. «No se encuentran expedientes, hay certificados de obras que figuran un avance mayor de lo que uno encuentra efectivamente en terreno, encontramos obras adjudicadas en lugares que no existen, etc.», dijo.
La ministra manifestó finalmente que a causa de esta situación es muy difícil encontrar empresas serias que quieran comprometerse con culminar las obras que han quedado a medias porque las anteriormente adjudicadas fueron «empresas de maletin» que no están en capacidad de brindar ninguna garantía técnica.