Ciudad de Panamá.-Marco Rubio no pudo ser más claro en su primera visita como secretario de Estado norteamericano a Panamá.
«El status quo es inaceptable y si no hay cambios inmediatos responderemos con medidas adecuadas», fue la advertencia al presidente y ministro de Relaciones Exteriores panameño del emisario de Donald Trump que en las últimas semanas insistió en la idea de retomar el Canal, construido por Estados Unidos y luego cedido por el presidente Jimmy Carter.
El objetivo de la administración es claro: limitar la influencia de China en un tramo de mar estratégico para América.
«La actual posición de control del Partido Comunista Chino sobre el área del Canal es una amenaza» y representa «una violación del tratado», destacó Rubio en sus reuniones en la ciudad de Panamá.
El presidente panameño, José Raúl Mulino, negó que se rompieran los acuerdos con Estados Unidos, pero intentó encontrar un compromiso proponiendo al secretario de Estado iniciar discusiones «técnicas» sobre la cuestión.
En una conferencia de prensa después de la reunión bilateral, Mulino dijo que «no tiene la impresión de que hay una amenaza real contra el tratado en este momento, y mucho menos de usar la fuerza militar para tomar el control del Canal» .
Según el New York Times, de hecho, el presidente estadounidense revocó el estatus de protección especial a más de 300.000 venezolanos en Estados Unidos, exponiéndolos al riesgo de deportación en las próximas semanas.
El estatuto, que protege contra la expulsión y garantiza el derecho al trabajo, se concede a los ciudadanos extranjeros cuya seguridad no está garantizada si regresan a su país debido a conflictos, desastres naturales u otras condiciones «extraordinarias».
Antes de dejar la Casa Blanca, Joe Biden había extendido el plazo por otros 18 meses, no solo a los venezolanos sino también a personas de Sudán y Ucrania, pero la secretaria del Interior Kristi Noem había cancelado la prórroga.
Durante décadas, tanto las administraciones democráticas como las republicanas protegieron a los ciudadanos de países en crisis, sin embargo, durante su primer mandato Trump ya había derogado la protección temporal de miles de salvadoreños, haitianos y nicaragüenses.
Según el Pew Research Center, en marzo de 2024 en Estados Unidos 1,2 millones de personas se beneficiaron o tenían derecho al estatus, la mayoría de ellos venezolanos.AnsaLatina.