París.-Tras su paso por Roma y España, el presidente de Argentina, Javier Milei, llegó a Niza, en la Costa Azul francesa, donde hoy mantuvo un encuentro con su par, Emmanuel Macron, en el que hablaron de inversiones para la explotación de minerales críticos y del anhelado acuerdo entre el Mercosur y la Unión Europea, antes de viajar a Israel, donde realizará numerosas actividades.
Según revelaron fuentes de la delegación argentina, entre los temas tratados en la bilateral entre el mandatario argentino y el francés estuvo el anuncio de una «alianza para explotación de minerales críticos», que tiene como objetivo acelerar inversiones francesas como las que ya se pusieron en marcha, centradas en litio, cobre y otros minerales.
De hecho, Macron ya expuso ese interés particular en la conversación que mantuvo con Milei antes de que Francia respaldara el acuerdo de la Argentina con el FMI.
También se habló del demorado acuerdo entre la Unión Europea y el Mercosur, que fue abordado en la reciente reunión entre Macron y el presidente de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva.
En ese encuentro, el presidente de Brasil le pidió que «abriera» su corazón para firmar el tratado, y el presidente francés estimó que podría hacerlo hacia fines de año, siempre que se incluyan medidas de protección para la agricultura y la ganadería de su país.
Un tercer tema fue el potencial aporte francés al denominado Plan Nuclear argentino, que tiene como cabeza visible al asesor económico de Milei Demian Reidel, quien se reunió semanas atrás con distintos actores del sector nuclear francés.
«La idea es seguir avanzando al más alto nivel para que Francia, que es líder en la materia, sea un socio estratégico en el plan nuclear argentino», afirmaron desde la delegación argentina, aunque se esperaban las comunicaciones oficiales de ambos gobiernos.
Milei, que llegó a Niza junto a la secretaria general de la Presidencia, su hermana Karina, y el canciller Gerardo Werthein, estuvo presente en una cumbre climática centrada en la protección de los océanos, aunque no participó, según detalles de la prensa argentina.
Ambos mandatarios se encontraron en el inicio de la conferencia, y se saludaron con un efusivo abrazo, cuyas imágenes fueron distribuidas por el gobierno argentino.
La cuestión climática es un tema en el que Macron y Milei exhiben posturas opuestas, ya que mientras el presidente francés critica a quienes niegan la participación humana en el cambio climático, Milei integra el grupo de mandatarios que atribuye esos cambios a procesos cíclicos del planeta.
«Hemos estado escuchando que, básicamente, el cambio climático, la amenaza a la biodiversidad, la cuestión de los océanos, todo eso, es una cuestión de opinión.
Voy a decirles: no, no tenemos derecho a hacerlo porque no es una opinión, sino que está científicamente demostrado», afirmó Macron en el inicio del denominado Foro de Economía y Finanzas Azules.
El argentino tiene serias diferencias sobre los distintos ámbitos en los que se desarrolla Naciones Unidas, a la vez que no coincide con las consignas del foro. Aun así, Macron le prometió que lo iba a recibir antes que a cualquiera de los 70 jefes de Estado y representantes de distintos países que están en Niza.
Luego de menos de un día en Francia, Milei partía esta misma tarde hacia el aeropuerto Ben Gurión, cerca de Tel Aviv, para una estadía de tres días en Israel, que incluirá un encuentro con el primer ministro Benjamín Netanyahu, la firma de un memorándum conjunto por la democracia y contra el terrorismo, y la recepción del premio Génesis, conocido como el Nobel Judío, además de un paso por lugares sagrados como el Muro de los Lamentos y el Santo Sepulcro, ambos en la ciudad vieja de Jerusalén.
El jueves, Milei volverá a España, esta vez para recibir el reconocimiento «Escuela de Salamanca» y reunirse con empresarios.
Ayer, el argentino se dio un baño de masas en la capital de España, en el cierre del Madrid Economic Forum, donde defendió sus políticas ultraliberales, la «motosierra», con las que, dijo, quiere convertir a Argentina «en el país más libre del mundo». Aclamado por un público desbocado al grito de «Que viva la libertad carajo», Milei salió a ritmo de rock al escenario de ponencias ultraliberales y ultraconservadoras, y defendió su gestión al frente del gobierno.
«Quiero que sepan que frente a los socialistas de mierda, siempre voy a estar de su lado», disparó sin rubores y acabó llamando al público a no quedarse callado frente a la «corrupción» y con su afamado «qué viva la libertad, carajo!».
Desde luego, Milei no tuvo encuentros oficiales con el gobierno socialista de Pedro Sánchez. Anteriormente, en Italia, el argentino fue recibido por la premier Giorgia Meloni y por el papa León XIV.Ansa Latina.