Asunción, Agencia IP.- El Ministerio de Salud lleva adelante el compromiso por la salud y el bienestar de los pueblos indígenas del país, desde un enfoque integral de derechos, intercultural, con calidad y calidez en la atención.
En el país está vigente la Ley N.° 5469/2015 “De Salud Indígena”, fruto de un proceso liderado por las organizaciones indígenas, con apoyo de organismos de la sociedad civil y del Estado paraguayo. Es a fin de garantizar a los pueblos indígenas el acceso a la salud y el reconocimiento, respeto y fortalecimiento de los sistemas propios de atención sanitaria los diversos pueblos indígenas.
La normativa establece que los pueblos indígenas accederán a través de la Dirección Nacional de Salud de los Pueblos Indígenas, al Sistema Nacional de Salud en todos los niveles de forma universal, integral, equitativa, participativa, gratuita y con enfoque intercultural. La Dinasapi, dependiente del Ministerio de Salud, cuenta con la asesoría del Consejo Nacional de Salud de los Pueblos Indígenas, Conasapi, conformado por representantes de los 19 Pueblos Indígenas que habitan en el Paraguay.
La Dinasapi/Conasapi están abocadas, entre otras cosas, a la capacitación y sensibilización de todos los funcionarios del Ministerio de Salud Pública acerca de la salud de los pueblos indígenas, que debe ser abordada con enfoque intercultural y de derechos humanos y basada en los principios básicos que rigen en la materia.
La gestión de Dinasapi obtuvo resultados relevantes, y en los últimos dos años se sumaron otros 30 profesionales indígenas a los ya existentes, entre los que se encuentran bioquímicos, radiólogos, licenciados en enfermería y otros, con los que se está dando cumplimiento no solo a lo establecido en la Ley de Salud Indígena, sino también a la ley 6279/19, que establece la obligatoriedad de incorporación de personas pertenecientes a las comunidades indígenas en las instituciones públicas.
El hecho de que profesionales de los diversos pueblos indígenas se encuentren trabajando en sus respectivas zonas es un importante logro en el cual el la cartera sanitaria tuvo una participación fundamental.
Desde la Dinasapi, con el asesoramiento del Conasapi se trabaja desde hace unos años, en diversos temas que constituyen una preocupación para los propios indígenas y también para nuestra sociedad en su conjunto. Entre estos temas están el embarazo de niñas indígenas, producto de los abusos sexuales de los que son víctimas, así como las muertes maternas y neonatales en la población indígena.
El objetivo planteado por los indígenas, es desnaturalizar situaciones que pueden ser consideradas por algunos como parte de su cultura, reclamando a las instituciones responsables que actúen sancionando a quienes agreden a los niños y adolescentes indígenas mediante abusos y explotación.
Asimismo, solicitan castigos a esas conductas, así como se sancionan en casos de niños no indígenas. Además, la preocupación por las muertes maternas y neonatales en la población indígena, coadyuvando de esta manera con el Ministerio de Salud para que este objetivo tenga un resultado exitoso.
Finalmente, la asistencia a las comunidades indígenas se realiza fundamentalmente mediante las Unidades de Salud de la Familia (USF) que se ubican en las propias comunidades o en zonas cercanas a ellas, complementando su labor con la atención que brindan los hospitales distritales, regionales y especializados, distribuidos a lo largo y ancho del territorio nacional.
La labor que realizan los Equipos de Salud de la Familia que conforman las USF es esencial, ya que la mayoría de las comunidades indígenas se encuentran ubicadas en zonas de difícil acceso, a las que se llegan mediante visitas extramurales, para las atenciones ambulatorias de seguimiento y de detección oportuna de enfermedades, como actividades de educación e información sobre cuidados de la salud, fortaleciendo con ello la prevención de enfermedades y la promoción de la salud.
El seguimiento de los casos es posible también gracias a los Promotores Indígenas de Salud, quienes desempeñan un papel preponderante, ya que son el nexo entre la comunidad y el sistema de salud.