Asunción, Agencia IP.- El tradicional Poncho Para’i de 60 listas, declarado Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la Unesco, cautivó al público internacional en la Expo Mundial de Osaka, donde la artesana paraguaya Rosa Segovia, reconocida como Tesoro Nacional Vivo, compartió en vivo el arte ancestral del telar que representa uno de los símbolos más profundos de la identidad paraguaya.
Desde Japón, en contacto con la Agencia IP, Segovia hizo una pausa tras un intenso fin de semana de demostraciones y expresó su emoción: «Es demasiado importante para mí representar al Paraguay ante la Unesco con este arte, con el poncho para’i de 60 listas aquí en Japón. Estar frente a miles de personas y ser valorada por extranjeros es un orgullo, porque es un país tan avanzado en todos los sentidos y dar valor al arte como el poncho… ellos lo ven como un arte de magia, y eso nos llena de emoción», afirmó.
Una tradición que sobrevivió al olvido
Oriunda de la histórica ciudad de Piribebuy, Segovia aprendió esta técnica de una tía y lleva décadas dedicándose a su preservación. Hoy, solo una veintena de mujeres en todo Paraguay domina el arte del poncho de 60 listas, considerado uno de los tejidos más delicados y simbólicos del país.
En 2019, la Secretaría Nacional de Cultura la distinguió como Tesoro Nacional Vivo, y en 2023, la Unesco incluyó el Poncho Para’i de 60 listas en la lista de Patrimonio Cultural Inmaterial que requiere medidas urgentes de salvaguarda.
Más allá de su belleza y complejidad técnica, el poncho encierra un profundo significado histórico: las sesenta listas representan a los sesenta soldados paraguayos ejecutados y enterrados en una fosa común en Piribebuy durante la Guerra de la Triple Alianza. Cada prenda tejida es, así, un acto de memoria, resistencia y homenaje.
Orgullo paraguayo en la Expo Mundial de Osaka
La participación de Rosa Segovia fue posible gracias a la coordinación entre la Embajada del Paraguay en Japón y el Instituto Paraguayo de Artesanía (IPA). Para las autoridades, su presencia constituye un motivo de orgullo nacional, al ofrecer al público japonés, y a visitantes de más de 150 países, una muestra viva del talento y la riqueza cultural paraguaya.
«Valoro muchísimo al embajador Mario Toyotoshi, que conoció mi trabajo y a mi familia. Gracias a su gestión y apoyo, hoy puedo estar aquí, mostrando este arte al mundo. Espero que más paraguayos se animen a aprender, a valorar lo nuestro, y que el telar y el poncho para’i no se pierdan», señaló emocionada la artesana.
Las demostraciones se desarrollaron del 2 al 4 de octubre, pocos días antes de la clausura oficial de la Expo, prevista para el 13 de octubre. El evento reunió a más de 300.000 visitantes, quienes quedaron fascinados por el proceso artesanal del poncho, al que muchos describieron como una verdadera «obra de magia».
Su presencia en Japón marca un nuevo capítulo en la visibilidad internacional de la artesanía nacional y en los esfuerzos del Paraguay por proteger y proyectar su patrimonio cultural inmaterial hacia el mundo.