Economía es el arma arrojadiza en campaña presidencial argentina

Buenos Aires.-La economía se convirtió en un arma arrojadiza en la recta final de la campaña por la presidencia que disputan Daniel Scioli y Mauricio Macri, conscientes de que, en caso de ganar, tendrán que adoptar medidas urgentes a partir del 10 de diciembre, cuando uno de los dos asuma el poder.

Los candidatos, que se medirán en la segunda vuelta presidencial el 22 de noviembre, no plantean, de hecho, diferencias sustanciales sobre sus planes para reactivar una economía que, según organismos internacionales, terminará este año con un crecimiento casi nulo, del 0,4%, y se contraerá el 0,7% en 2016.

Coinciden en que se necesitan “cambios” –evitan utilizar la palabra “ajuste” que tanto temen los argentinos– en asuntos espinosos, como la inflación, la falta de inversiones, las restricciones cambiarias, el acceso a financiación externa, las cuestionadas estadísticas oficiales y el litigio por la deuda con los fondos especulativos.

El denominado “cepo cambiario”, las restricciones al acceso a divisas extranjeras impuestas por el Gobierno de Cristina Fernández a finales de 2011, es otra de las prioridades del peronista Scioli y el conservador Macri.

Ambos coinciden en que el cepo no puede quedarse como está, pero difieren en la velocidad y en su grado de apertura. Favorito en las encuestas, Macri propone un levantamiento total del cepo apenas acceda a la presidencia y unificar el tipo de cambio oficial –actualmente 9,60 pesos por unidad–, con la cotización del dólar en el mercado negro –plaza que floreció con las restricciones–, que ronda los 16 pesos.

El conservador apuesta a que la liberación del mercado cambiario no genere una devaluación súbita, pues da por descontado que el fin del cepo será una señal a los mercados, que responderán con repatriación de capitales y nuevas inversiones en el país. “Lo que nosotros planteamos es abrir el cepo para recibir los dólares que tendrían que haber venido y que no vinieron por esta medida”, sostiene Alfonso Prat-Gay, ex presidente del Banco Central y uno de los referentes del equipo económico de Macri.

Para Scioli, esta estrategia es inviable. Argumenta que si se abre de golpe el cepo, el peso sufriría una fuerte depreciación y la inflación se dispararía. Propone fortalecer el Banco Central, cuyas reservas vienen en caída –26.300 millones de dólares, el nivel más bajo de los últimos 9 años– mediante acuerdos monetarios con Brasil y China y promover la inversión extranjera.