Buenos Aires.-Argentina informó que los indicadores alternativos de inflación, usados como referencia por el Gobierno hasta que resuma los datos nacionales, arrojaron una inflación anualizada de 26,9% en la ciudad de Buenos Aires y del 31,6% para la provincia de San Luis.
La difusión de indicadores globales del país fue suspendida mientras que la administración del presidente Mauricio Macri ejecuta una reforma del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), cuyos datos fueron desacreditados durante la gestión previa de la ex mandataria Cristina Fernández.
Los valores que informó el Indec corresponden a los índices elaborados por la ciudad de Buenos Aires y por la provincia de San Luis, que calculan para diciembre un incremento del 3,9% y del 6,5%, respectivamente.
Ante la ausencia de datos nacionales, tras la emergencia estadística declarada por las autoridades que asumieron en diciembre, el Gobierno utilizó las cifras de inflación de la capital para ajustar bonos soberanos y contratos bancarios en el primer periodo del año.
La administración de Macri no aclaró si haría lo mismo para el periodo siguiente. Hace 10 días, la nueva jefa del Indec dijo que no habían fechas previstas para reanudar la elaboración del índice de precios al consumidor urbano, pero que la entidad buscará volver a publicar cifras oficiales de inflación este año. Varios bonos y contratos bancarios se amortizan en diversos periodos según el CER (Coeficiente de Estabilización de Referencia), atado a la inflación.
Por otro lado, las tasas interbancarias cayeron ayer 400 puntos básicos dadas las menores necesidades de pesos por parte de las entidades, dijeron operadores. Los rendimientos de los préstamos entre bancos líderes a un día de plazo se ubicaron al 26/27% nominal anual, luego de anotarse valores puntuales de hasta 29,0% al inicio de la sesión.
“El mercado fue a la baja ya que no hay mayores presiones en el mercado dado que las posiciones son trimestrales y no hay mayores necesidades para cerrar enero”. REUTERS