Maduro llama a rebelarse contra la Asamblea por una ley de vivienda

Caracas.-El Presidente pidió a los chavistas salir a protestar por una norma para darle título de propiedad a quienes habitan viviendas sociales; «El pueblo tiene que irse a las calles, a lucha con rebelión», clamó.

Nicolás Maduro regresó a Caracas tras la Cumbre de Quito decidido a intensificar el choque de poderes que sufre Venezuela desde la victoria opositora en las elecciones de diciembre. En su primera intervención ante el país, realizó un llamado a desconocer la legitimidad de la Asamblea Nacional (AN) y propuso rebelarse contra ella.

«El pueblo tiene que irse a las calles, a luchar con rebelión, rebelión del pueblo con amor, paz y pasión», clamó el «hijo de Chávez». La arremetida de Maduro se produce tras aprobarse en el Parlamento la ley que pretende otorgar la propiedad de las viviendas sociales a los que ahora habitan en ellas.

Una nueva ofensiva que confirma la extrema sensibilidad de la piel política del primer mandatario tras 17 años sin debate parlamentario: sólo hace 42 horas acusó al nuevo presidente, Henry Ramos Allup, y al diputado José Guerra, que encabezó la comisión que evaluó su decreto de emergencia económica, de ser unos «perversos» por defender el rechazo «inconstitucional» a sus plenos poderes económicos.

«¡Díganle no a la Asamblea adeco-burguesa! ¡Esa ley no va! ¡Dile no a la Asamblea!», enfatizó Maduro, indignado porque unos minutos antes los diputados opositores habían aprobado en sesión ordinaria la ley de otorgamiento de títulos de propiedad a beneficiarios de la Gran Misión Vivienda Venezuela.

«¡Farsantes, no tienen límite! Falta de ética? No han construido una vivienda, cómo van a hablar del derecho a la propiedad de una vivienda si tú no has construido una. Casi me fracturo el dedo de indignación cuando dije «no, no y no» y se lo vuelvo a decir a ustedes, oligarcas», insistió Maduro, chocando sus nudillos contra la mesa antes de concluir que «esa ley no va, sencillo, punto y listo».

Desde que el chavismo conoció la iniciativa opositora la tildó de «estrategia de la derecha» para «privatizar» las viviendas, pese a que la ley prevé que no sean revendidas. El gobierno insiste en que esta ley también es «inconstitucional, absurda e impertinente», con lo que adelanta cuál será su siguiente acción: llevarla ante el Tribunal Supremo para que paralice la iniciativa.

¿Por qué? La revolución cuenta entre los suyos a los miles de beneficiados por las viviendas construidas con el dinero del Estado tras la decisión política de Hugo Chávez.

No es difícil encontrarlos en las marchas oficialistas, y en las elecciones, los centros de votación a los que acuden son de mayoría chavista. «Con la ley de propiedad se acabó la mentira y el chantaje», resumió Julio Borges, jefe de la bancada de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) y promotor de la iniciativa.

Sobrepasado por el proceder opositor y ofuscado, Maduro anunció la creación del Sistema Nacional de Registros Públicos Inmobiliarios «para proteger la propiedad, la familia y la vivienda de nuestro pueblo».

Un nuevo organismo se encargará de dinamizar el sistema y será publicado hoy en la Gaceta Oficial.

Sólo han transcurrido tres semanas desde la juramentación de la nueva Asamblea y los desencuentros son tantos que se siente como si la Legislatura estuviera a punto de acabar: suspensión de los diputados de Amazonas, la guerra de los retratos, la negativa al decreto de emergencia, la crisis humanitaria en la salud y ahora las viviendas sociales. Y siempre con el Tribunal Supremo, a cuyos nuevos magistrados también pretende investigar la Asamblea, ejerciendo de ariete del gobierno.