Djokovic se repuso a tiempo y avanza en Indian Wells

Indian Wells.- Novak Djokovic no estuvo preciso, pero se impuso en sets corridos (7-5, 6-3). Así son los grandes: pueden fallar más que el contrario, como es el presente caso, y ganar. El serbio corrigió sobre la marcha, fue calculador y se impuso sobre el español Albert Ramos-Vinolas para clasificar a la cuarta ronda del BNP Paribas Open. Casi a la medianoche de California y luego de una hora y 25 minutos, el campeón defensor hizo valer su jerarquía.

Eso sí, al español le faltó un poco más de precisión. Una doble falta le costó el servicio cuando ganaba 3-2 y otra doble falta en el duodécimo juego terminó animando al serbio para que ganara por 7-5 en 49 minutos. Además, al zurdo de 27 años le hizo falta agresividad al verse arriba en el marcador. Prueba de ello es que sólo subió a la red una vez y no realizó ningún tiro ganador, contra los 10 que hizo Djokovic.

Es cierto que el serbio llegó a 20 errores no forzados, pero fue digno ganador del primer parcial, entre otras cosas por un winner de derecha a 156 kilómetros por hora que estremeció las tribunas. El segundo set fue casi una extensión de ese escenario: el número uno arriesgando (a toda costa) y el zurdo prefiriendo la prudencia.

La diferencia es que no hubo tantos quiebres como en el primer parcial (cinco en total). Tuvieron oportunidades, pero el serbio fue el primero en cristalizar en el octavo juego luego de cuatro opciones anteriores. Se colocó 5-3 y despidió el partido con potencia y agresividad desde el fondo.

No fue fácil. El número uno del Emirates ATP Rankings tuvo que ser tolerante ante su propia irregularidad. Terminó con 32 errores no forzados (contra 28 del rival) y tres dobles falta. Pero ganó los puntos determinantes, los que no lo presionan ni le hacen temblar el pulso.

En la próxima ronda, el campeón defensor se enfrentará con el local John Isner, que venció en el duelo de sacadores al sudafricano Kevin Anderson. El serbio lo ha derrotado en cinco de siete oportunidades y en los últimos dos choques. El público tendrá que decidir: apoyar a su rey o al anfitrión.