Reencuentros y lágrimas tras el primer vuelo Nueva York-La Habana en años

La Habana.- Tres meses después del anuncio del restablecimiento de relaciones entre Cuba y Estados Unidos, el aeropuerto de La Habana se convirtió esta semana en escenario de historias de emoción y reencuentros con los nuevos vuelos desde Nueva York, primeros frutos del histórico deshielo .

Algunas de esas historias se vivieron el martes último por la noche con la reanudación del vuelo directo entre Nueva York y La Habana, de la estadounidense Cuban Travel Services (CTS) y que por primera vez tendrá periodicidad semanal, con la perspectiva de ampliar la frecuencia en los próximos meses.

La conexión se abrió ese día con un vuelo matutino desde la capital cubana en el que apenas viajaron diez personas, pero, en el de vuelta, el avión viajó prácticamente lleno desde Nueva York, con unos 130 pasajeros, la mayoría cubanos residentes en New Jersey, una de las principales zonas de asentamiento de emigrantes cubanos en Estados Unidos después de Florida.

Una de las viajeras fue Bárbara Roque Iglesias, una cubana-estadounidense que dejó su país hace 35 años en busca de mejores oportunidades en Estados Unidos y que en todo ese tiempo no había regresado a la isla. Entre lágrimas y abrazos, el reencuentro con su familia fue una de las escenas más emotivas a la salida de la terminal 2 del Aeropuerto José Martí.

«Me fui jovencita, tenía 20 años, para una vida más libre, con más comida, más ropa, más zapatos… Tú sabes, la economía en Cuba estaba muy mala. Pero ésta es mi familia y ésta es mi tierra», dijo Bárbara, rodeada de sus hermanas, sobrinos y otros familiares.

«Cuando aterrizamos, la gente se ha emocionado. Todo el mundo estaba muy feliz. Ha sido genial»

La mujer considera que la normalización de relaciones con Estados Unidos es muy positiva, pero recordó que «la paz no se hace en las mesas de tratados sino en el corazón de los hombres».

Conmovedores abrazos también recibieron a María, una joven cubana que reside cerca de Nueva York y que llevaba tres años sin visitar su país: «Imagínate la emoción de ver a mi madre, estoy muy contenta», explicó entre lágrimas al aterrizar en La Habana.

Otro cubano-estadounidense, cuya última visita a la isla fue hace 15 años, no dudó en salir del aeropuerto luciendo una bandera de Estados Unidos al cuello y exclamando: «¡Venimos de Nueva York por Obama a La Habana!».

También para los estadounidenses que llegaron a la isla en ese avión la experiencia fue «increíble», según Michael, un joven que está en Cuba por primera vez y que quiere ver todo lo que pueda de la isla y sus lugares más bonitos.

«Cuando aterrizamos, la gente se ha emocionado. Todo el mundo estaba muy feliz. Ha sido genial», explicó.

«Creo que ya es hora de que Estados Unidos reconstruya la política de viajes a Cuba y espero que pronto se levante el embargo y llevar una vida normal de vecinos», comentó por su parte Michael Zuccero, gerente de Cuban Travel Services (CTS), la firma con sede en California operadora del vuelo que él también aprovechó para pasar unos días en la isla.