Asunción, IP.- Los cambios bruscos de temperatura favorecen a la aparición de enfermedades que afectan las vías respiratorias, principalmente en lactantes, niños y adultos mayores, entre ellas se encuentran los resfríos, la gripe o influenza, la laringitis, faringitis, otitis, sinusitis y amigdalitis, por lo que se insta a tomar medidas para evitar estas afecciones.
El Ministerio de Salud Pública recuerda que los más vulnerables a las bajas temperaturas son los niños, éstos necesitan un abrigo más que un adulto para estar protegidos y así mantener la temperatura corporal. La misma regla se aplica a los adultos mayores.
En ese sentido se insta padres a que, en días lluviosos, no expongan a sus hijos al ambiente húmedo, pues sumado al clima fresco a frío, predispone a la persona a contraer enfermedades respiratorias, sobre todo a las alérgicas.
Por esto, es importante no enviar a los niños a la escuela o a la guardería si se encuentran con síntomas de enfermedad, de manera a impedir la dispersión masiva de los virus.
Fiebre, tos, catarro, rinorrea son síntomas que requieren atención. Ante la presencia de éstos, es necesario acudir al servicio de salud más cercano para recibir el tratamiento correspondiente y evitar que el cuadro se complique y llegue a una neumonía o pulmonía.
Por otro lado, las personas que cuentan con antecedentes de alergia, fácilmente se descompensan si no están protegidas y no mantienen un control estricto con su médico.
Paraguay experimenta epidemias de virus respiratorios cada año, siendo los que imprimen mayor carga al sistema de salud el Virus Sincitial Respiratorio y los virus de Influenza. Este periodo de mayor actividad de virus respiratorios coincide con el otoño e invierno e históricamente el período que concentra el mayor número de casos se inicia los últimos días de mayo, extendiéndose hasta fines de agosto.
Esta situación, sumada a las condiciones climáticas propicias para la trasmisión de los virus respiratorios, hace necesaria la adopción de medidas para prevenir las Enfermedades Respiratorias, entre ellas utilizar la parte interna del brazo a la hora de estornudar o toser, en lugar de las manos.
Igualmente, otras medidas de prevención diarias importantes de aplicar son: lavarse las manos frecuentemente, evitar el contacto directo con personas enfermas y, si es usted el que se encuentra enfermo, mantenga la distancia con otra gente para evitar la dispersión del virus.
Guardar reposo en el hogar, evitar tocarse los ojos, la boca, la nariz y mantener los hábitos saludables. Así como no exponerse a cambios bruscos de temperatura, desinfectar sitios comunes, vacunarse y no automedicarse.