Asunción, Agencia IP.- Este sábado se cumplen dos años del inicio de la construcción del Puente de la Integración Paraguay-Brasil, un hito de la ingeniería moderna que ya muestra un imponente paisaje en la zona de las Tres Fronteras. Se trata de un emprendimiento financiado por Itaipu y que fue posible gracias a la voluntad política del presidente Mario Abdo Benítez y su par brasileño, Jair Bolsonaro.
En el año 1992 ambas naciones iniciaron conversaciones para la construcción de una nueva conexión vial sobre el río Paraná, convirtiéndose – desde entonces – en un ansiado sueño de paraguayos y brasileños. Sin embargo, la colocación de la piedra fundamental se dio recién en mayo de 2019, con presencia de ambos jefes de Estado en la región.
Dos meses después, el 7 de agosto de ese mismo año, iniciaban los primeros movimientos de suelo en la zona, marcando así el cambio definitivo del paisaje entre Presidente Franco y Foz de Yguazú (Brasil). Rápidamente el proyecto ganó volumen con un importante despliegue de maquinarias y de personal, informó la Itaipu.
Pese a la emergencia sanitaria declarada por el avance de la pandemia del covid-19, las labores no pararon y actualmente se centran en el levantamiento de las torres de atirantamiento en ambas márgenes del río Paraná, y la preparación de los cabos que sostendrán el tablero de la calzada principal del puente.
La obra ya supera un 60% de ejecución y, a la fecha, ya fueron utilizados cerca de 23.000 metros cúbicos de hormigón, equivalente a 55.200 toneladas de concreto; y unas 18.460 toneladas de acero. Alrededor de 400 personas trabajan diariamente en la construcción. Asimismo, se realiza el ensamblaje de los perfiles metálicos para las dovelas que serán utilizados ya en el lanzamiento libre hacia el Paraná, y en fabricación de losetas de hormigón para la calzada.
El proyecto de una nueva conexión vial entre Paraguay Brasil, inició a principios de los años 90. El principal obstáculo para entonces fue la financiación del emprendimiento. Sin embargo, no fue hasta 28 años después, que se logró sortear las dificultades con los gobiernos de ambos países, a través de Itaipu Binacional, y con una inversión cercana a los USD 84 millones.
Se dispuso la construcción de dos puentes internacionales, uno sobre el río Paraná (el de la Integración) y otro sobre el río Paraguay, entre Carmelo Peralta (Alto Paraguay) y Puerto Murtinho (Mato Grosso do Sul). El primero tiene como fin descongestionar el tráfico del Puente de la Amistad, mientras que el segundo servirá como conexión de la llamada Ruta Bioceánica.
Características técnicas
El Puente de la Integración será atirantado, tendrá 760 metros de largo, con columnas principales de 174 metros de altura y con un vano central (espacio que queda entre los dos pilares por donde pasa el cauce de navegación del río) de 470 metros de ancho y más de 60 metros de alto.