Asunción.- En la madrugada del 25 de enero de 2010, el jugador de América de México y de la selección paraguaya, Salvador Cabañas, recibía un disparo en la cabeza en circunstancias poco claras, en el sanitario del “Bar Bar” de la ciudad de México. Cabañas se perfilaba para cumplir una destacada actuación, con la selección guaraní de Gerardo “Tata” Martino, en el Mundial de Sudáfrica que se desarrollaría unos meses más tarde.
El futbolista sobrevivió casi milagrosamente del atentado, aunque las consecuencias del disparo recibido impedirían que pudiera seguir jugando al fútbol profesional.
El “Chava”, semanas después del incidente, regresó a Paraguay e hizo varios intentos por continuar su carrera, pero no lo logró.
Cabañas, en los últimos años, también vio como todo lo que pudo cosechar económicamente en sus tiempos de gloria se perdieron por el accionar de personas inescrupulosas que lo rodeaban.
Hoy se encuentra en su ciudad natal Itauguá, a 30 kilómetros de la capital Asunción, donde se dedica a trabajar en la humilde panadería familiar.
Salvador Cabañas, de 35 años, fue goleador de la Copa Libertadores de América en dos ediciones consecutivas (2007/08) y jugó el Mundial Alemania 2006 con la selección paraguaya. En Primera división anotó 172 goles oficiales y otros 10 tantos con la albirroja guaraní.
El paraguayo, sin embargo, asegura haber perdonado a José Jorge Balderas Garza, el ‘JJ’, quien presuntamente hirió al ex águila. “Doy el perdón a la persona que me disparó”, señaló el ‘Mariscal’, cuando intentó volver a la actividad como profesional.
(ip/goal.com/universal.com)