Alerta en Bolivia por pico de contagios de coronavirus en medio de una grave crisis política

La Paz.- La presidenta de facto de Bolivia, Jeanine Áñez, recibió el alta tras haber padecido coronavirus, que afecta a varios de sus ministros y legisladores del país, con casi 70.000 casos y más 2.500 muertes por pandemia.

«He sido dada de alta y vuelvo al trabajo normal», escribió la mandataria en su cuenta de Twitter.

Por su parte, la Presidencia difundió ayer un informe médico que destaca que Áñez «se encuentra curada, pudiendo restablecer su rutina y actividades cotidianas con plena normalidad».

Desde que el 9 de julio diera positivo, la presidenta estuvo aislada en la residencia presidencial en La Paz, desde donde mantuvo su actividad, con reuniones remotas, pues parte de su gabinete ministerial también se contagió, además de uno de sus dos hijos.

Una de sus últimas decisiones fue un decreto en el que declara estado de calamidad pública en el país, a fin de que se refuercen los recursos estatales en la lucha contra el coronavirus, informó Télam.

Bolivia contabilizaba 69.429 casos confirmados y 2.583 muertes por coronavirus, según el último balance oficial, divulgado anoche, en un país de unos 11,5 millones de habitantes, lo que según distintos estudios lo sitúa entre los más afectados del mundo por la pandemia en relación con su población.

La ministra de Salud, Eidy Roca, manifestó hoy que el pico de contagios en los departamentos La Paz, Cochabamba y Chuquisaca llegará en octubre y agregó que en esas regiones la curva ascendente se demoró más que en Beni y Santa Cruz.

La funcionaria, que se encuentra aislada por haber contraído el virus, no definió por cuánto tiempo podría extenderse la «meseta de contagios» en esos tres departamentos, por lo que indicó que lo ideal sería el retorno a una cuarentena rígida.

En paralelo, el gobierno interino pidió hoy a la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) que se pronuncie formalmente sobre la reelección ilimitada.

La Procuraduría General del Estado boliviano espera, además, que el Tribunal Constitucional anule la sentencia que benefició al expresidente Evo Morales y lo habilitó para una nueva reelección tiempo atrás, reveló el diario El Deber.

El procurador general, José María Cabrera, presentó ante la CIDH una solicitud de Opinión Consultiva sobre los límites permitidos en el ejercicio de los derechos políticos en democracia.

Cabrera confirmó a la prensa el envío de los escritos y recordó que estas acciones se suman al memorial que fue presentado el 8 de enero ante el Tribunal Constitucional para solicitar la nulidad de la «oprobiosa sentencia constitucional 084/2017 que dio lugar al desconocimiento del referéndum del 21 de febrero de 2016 y al incumplimiento de nuestra normativa constitucional».

En esa consulta, la mayoría de los bolivianos rechazó que Morales y su vicepresidente, Álvaro García Linera, pudieran postularse a una nueva reelección, prohibida por la Constitución.

Tras la renuncia de Morales en noviembre pasado y la autoproclamación de Áñez, cuyo gobierno interino fue convalidado por el Tribunal Constitucional, las elecciones generales fueron convocadas para el 3 de mayo y postergadas sucesivamente para el 6 de septiembre y el 18 de octubre.

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