Asunción, Agencia IP.- El director general de Vigilancia de la Salud, Guillermo Sequera, reconoció que si bien los números actuales son elevados y preocupan, están dentro de lo esperado y se pueden reducir con el cumplimiento de las medidas sanitarias establecidas.
El ritmo de contagios de coronavirus en el país se duplica cada 15 días pero aún es controlable, lo que demuestra que la cuarentena social está ayudando y la gente está tomando conciencia y cumple con las medidas sanitarias, sostuvo Sequera.
“Está ocurriendo algo que se veía venir y postergamos por lo que hizo la gente en marzo y abril, y el ritmo de contagios que tenemos hoy es por el esfuerzo que está haciendo la gente”, agregó.
En entrevista con Radio Nacional del Paraguay, indicó que este ritmo de contagio se da desde hace un mes y medio, pero que se extenderá por un tiempo más; siendo Asunción y Central las zonas más afectadas, seguidas actualmente por Alto Paraná y Caaguazú.
“La cuarentena social ayuda en algo, pero si queremos parar la epidemia la cuarentena total es la alternativa, sin embargo dificulta en otras áreas, como la economía, las fuentes laborales, e incluso también a la salud. De mantenerse estos números aún estamos en una situación medianamente controlable. Lo importante son los casos activos, que son muchos, pero en los próximos días tendremos más recuperados también”, mencionó.
Indicó que Asunción y Central están a la cabeza del total de casos, que Alto Paraná perdió el primer lugar, lo que demuestra que ese departamento ya llegó a su pico, al menos en las consultas. Sin embargo la mortalidad sigue elevada en esa zona del país. Caaguazú está en cuarto lugar de contagio.
“Con el simple uso de mascarilla, el contagio se reduce entre el 40 y el 50%, si se le suma que la gente enferma se quede en su casa y respete la cuarentena, otro porcentaje más, también el lavado de manos o tomar distancia, todo aporta un poquito y con eso se puede reducir de manera considerable, pero el virus siempre va a existir, lo que se busca es que le cueste circular y no genere una explosión de casos como se dio en muchos países de la región”, enfatizó.
Manifestó que la ventaja que tenemos es que la epidemia está llegando tarde en el país, y que el ritmo de contagios no se haya dado en marzo o abril como ocurrió en la región, y eso permitió que desde hace 6 meses se esté monitoreando a la enfermedad y preparando el sistema sanitario.
“Muy diferente es ahora que tenemos la evidencia que el tapaboca disminuye la mortalidad, diferente a lo que fue en el inicio de la pandemia. Al principio se tenía un 90% de mortandad, hoy en día es del 70 o 60% para los casos graves que llegan a terapia, y es porque nuestros médicos a través de la experiencia y la tecnología se van actualizando sobre la atención de estos pacientes”, señaló.
Explicó que si bien estamos en un 95% de ocupación de camas de la Unidad de Terapia Intensiva, se van reactivando otros equipos a medida que se va alcanzando el tope. Actualmente hay 108 pacientes internados por covid-19 en la UTI, de las 500 camas; lo que indica que 430 son ocupadas por otras patologías.
En ese sentido, resaltó que desde enero a la fecha se aumentaron a más de 225 camas de UTI, no solo para atención de casos de coronavirus sino también para otras enfermedades. “No solo se da respuesta a la pandemia sino a una demanda histórica de más camas de cuidados intensivos en el país”, añadió.