Amamantar brinda inmunidad contra diversas enfermedades

Asunción, IP.- La lactancia materna otorga beneficios inigualables al niño lactante, ya que, contiene la inmunidad necesaria para el mismo a lo largo de su vida y que no se encuentran en ninguna leche de fórmula. Por esta razón el Instituto de Previsión Social (IPS) insta a las madres a dar de mamar desde el nacimiento de sus hijos.

Es por ello que se recomienda amamantar al bebé hasta los 6 meses de vida o más ya que provee defensas contra diversas enfermedades, así lo sostuvo Lorena Ramírez, nutricionista del Hospital Central del IPS.

Sostuvo además que la leche materna, aporta al niño lactante las proteínas, vitaminas, minerales y el tipo de grasa ideal que hacen que sea más digerible para la criatura.

«Hay que considerar que la lactancia materna promueve el vínculo afectivo entre la madre y su hijo, tiene la temperatura de 36,5 grados centígrados indicada para su ingestión, y además es gratuita, ya que, actúa como mamadera portátil debido a su practicidad» indicó la especialista.

Dijo, además, que el niño de pecho no traga aire porque succiona directamente el pezón de su madre que se adapta a la boca del niño aprovechando al máximo del vital alimento que le regala defensas y fortalece su crecimiento.

La nutricionista afirmó que la madre debe cuidar, durante la lactancia de su bebé, su dieta pero sobre todo en el tipo de grasa que consume debido que esa misma grasa dará de alimentar a su bebé mediante el amamantamiento.

Es aconsejable que hasta los 6 meses de vida el bebé únicamente se alimente de la leche materna y a partir de ese tiempo recién se complemente su alimentación con otra fórmula de continuación como también papillas de zanahoria, zapallo y /o papa que debe contener pequeña dosis de sal y aceite de oliva para saborear el puré.

«Hay que ir intercalando la introducción de los alimentos al pequeño, por ejemplo, 3 días papilla de zanahoria, 3 días de papa, 3 días de zapallo con el fin de que se adapte al sabor de estos nuevos alimentos que también pueden ser saboreados con la fórmula de continuación» refirió la especialista.

Recién desde el primer año de vida, el bebé, puede alimentarse con leche de vaca salvo indicación del pediatra que recomiende lo contrario por alguna patología específica. Además hay que ir agregando frutas y verduras varias, carbohidratos, legumbres, entre otros.

La especialista, recomendó, que las madres que trabajen y tengan hijos lactantes se extraigan la leche y la conserven en frascos de 100 centímetros cúbicos (cc) dentro de un congelador, de manera que el bebé continúe alimentándose de esta única y nutritiva leche, dado que, la que no se tome deberá ser eliminada e introducir en la alimentación del bebé la fórmula de inicio en reemplazo de la materna.

Mencionó además que los niños de pecho son más largos pero con menor peso, ya que, potencian más su desarrollo óseo, sin embargo, los «bebés de fórmula» son de mayor peso y cortos porque su desarrollo óseo no es el mismo.

Enfatizó, que la madre debe dar de amamantar la mayor cantidad de tiempo posible porque así le seguirá pasando a su bebé la inmunidad necesaria para que el mismo se defienda y adapte al mundo.

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