Amnistía Internacional lanza campaña contra la discriminación en Paraguay

    Asunción, IP.- Casos de personas que por su orientación sexual u origen étnico sufrieron discriminación social son algunos de los ejemplos utilizados por Amnistía Internacional en una campaña que quiere «poner rostro a ese problema» en Paraguay, dijo a Efe María José Garcete, gerente de acción de esa organización.

    La campaña se compone de breves videos en los que aparecen los testimonios de indígenas, discapacitados, trabajadoras sexuales, homosexuales, personas con sobrepeso, hablantes de guaraní y otras personas a quienes la discriminación social les negó el acceso a la salud, el transporte público, el ocio o los puestos de empleo.

    «La discriminación implica negar el acceso a sus derechos a determinados grupos de personas. Queremos dar rostros a esta problemática, ya que no contamos con un observatorio ni con estadísticas completas sobre la discriminación en Paraguay«, explicó Garcete.

    Además de esa campaña en imágenes, que se pueden contemplar en la página de AI, la organización pretende promover la aprobación de una ley que castigue toda forma de discriminación y proteja a las personas contra la vulneración de sus derechos.

    La ley buscará «acabar con la impunidad» de la que disfrutan las personas que discriminan, y establecer un «marco pedagógico» para educar a la población en el «respeto a la diversidad», afirmó Garcete.

    Esta iniciativa legislativa se presentó en el Congreso paraguayo en 2014, pero fue rechazada el pasado noviembre, con algunas «argumentaciones que resultaron lamentables», según la activista.

    Agregó que muchos parlamentarios se mostraron dispuestos a aprobar la normativa contra la discriminación, pero sólo si esta excluía los artículos referentes a las diferentes orientaciones sexuales y a la identidad de género de las personas.

    A estas reticencias se sumó el discurso de «sectores ultraconservadores» que contribuyeron a «desinformar» sobre la propuesta de ley, argumentando que abría la puerta al matrimonio entre personas del mismo sexo y al aborto, ambas acciones ilegales en Paraguay y que «no se trataban en el proyecto de ley», dijo Garcete.

    «Es necesario volver a concienciar a la ciudadanía y motivar a las autoridades para debatir sobre una ley contra la discriminación, que no excluya a ningún grupo de su aplicación», afirmó la activista de AI.

    Por su parte, Fabián Forestieri, presidente de la sección paraguaya de Amnistía Internacional, aseguró en un comunicado que «la discriminación es la base que cimenta la mayoría de las violaciones de los derechos humanos en Paraguay«.

    Según Forestieri, Paraguay es el único país de la región que no cuenta con una ley contra toda forma de discriminación.

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