Asunción, Agencia IP.- Ministros del Poder Ejecutivo mantuvieron una reunión con autoridades eclesiales de la Conferencia Episcopal del Paraguay (CEP), a fin de conversar sobre el protocolo sanitario en los templos religiosos en el marco de la lucha contra el coronavirus.
De la reunión participaron los ministros de Salud Pública, Julio Mazzoleni; del Interior, Euclides Acevedo; Mónica Seifart, asesora jurídica de la Presidencia de la República; y Hugo Cáceres, titular de la Unidad de Gestión; en tanto por la CEP, su presidente, monseñor Adalberto Martínez, obispo de la Diócesis de Villarrica; y el arzobispo de Asunción, Edmundo Valenzuela.
Tras el encuentro, el ministro Mazzoleni explicó que abordaron aspectos del protocolo sanitario para los cultos religiosos. Se plantearon varias restricciones fundamentales, que los feligreses deberán tener en cuenta para cumplir con las medidas sanitarias, como lo son el momento de la liturgia y el canto.
“El canto, que es inherente a las celebraciones religiosas, es muy peligroso ya que los aerosoles permanecen más tiempo en el aire, entonces por el momento ese tipo de restricciones se plantearán”, enfatizó el titular de la cartera sanitaria.
Así también mencionó otros aspectos importantes a ser tenidos en cuenta, se recomienda no permanecer en los alrededores del templo, desalojando al término del encuentro religioso.
El ministro no descartó que se puedan valorar algunas definiciones distintas según la región, tal como le permite el decreto presidencial al MSPBS.
Explicó que de darse algún positivo de entre los participantes de alguna celebración religiosa, tal como ha sucedido en otros países, la capacidad de buscar a sus contactos podría complicarse, más aún si hay varios otros casos en distintas partes del país; considerando que una persona tiene un árbol muy amplio de contactos que deben ser investigados.
Recordó que la medida restrictiva sigue para eventos masivos. “Si me preguntan donde quiero que estén esas 20 personas, es al aire libre”, acotó.
Insumos covid
En otro momento, el ministro Julio Mazzoleni, reconoció que si bien cuentan de manera sostenida con hisopos y reactivos para el testeo del covid-19, no permite stockear al Ministerio de Salud debido a la gran demanda mundial de estos insumos. “Siempre hay dificultades pero las vamos sorteando”, enfatizó.
Explicó que la idea es mantener la cantidad de muestras entre 700 y 1.000, de manera a tener un control epidemiológico bastante aproximado.
Así también se refirió a que actualmente se realiza una reingeniería en los hospitales para cubrir las enfermedades polivalentes, que hoy obligan a readecuar los servicios y recibir respuestas ante la mínima cantidad de casos covid-19 que llegan hasta los centros asistenciales.
“Ahora hay que dar respuestas a otras patologías, que habitualmente atiende el ministerio, y para ello se hicieron algunos ajustes en la distribución de las camas”, manifestó.
Tercera fase
En cuanto al control que se realiza para verificar el cumplimiento del protocolo sanitario por el sector gastronómico, explicó que la mayoría se ha comportado bastante bien y han sido estrictos con las medidas sanitarias como los agendamientos pertinentes.
“Vamos a seguir monitoreando y vigilando, pero aquí no es el gobierno nacional ni el ministro el que cerrará los locales, si tenemos problemas será el virus el que los clausurará. Además tienen una gran responsabilidad todos los que están hoy activos económicamente, que tienen que mantener la puerta abierta para los que están esperando”, alegó.