El presidente de Bolivia, Luis Arce, tomó juramento hoy un nuevo ministro de Salud después de que su predecesor enfermara de coronavirus, mientras el país andino registra el mayor número de casos de la enfermedad desde marzo de 2020.
El nuevo ministro de Salud, Yeyson Marco Auza, reemplaza definitivamente a Édgar Pozo, de 72 años, que está aislado tras contraer la enfermedad y temía no poder volver a desempeñar sus funciones.
«Retomamos la lucha contra el coronavirus en un momento en que la población necesita tomar conciencia de que debemos aguantar esta pandemia hasta el momento de la vacunación», señaló Arce en el acto de juramentación.
«Le pedimos al nuevo ministro planificar el proceso de vacunación», añadió el mandatario al detallar que se recurrirá a los estudiantes de medicina porque se necesita gente «que ayude con la vacunación», informó la agencia de noticias AFP.
Con 11 millones de habitantes, Bolivia informó ayer 2.573 contagios en una sola jornada, con lo que suma un total 183.589 casos y 9.571 fallecidos desde el inicio de la pandemia.
La segunda ola de Covid-19 ha llevado al Gobierno boliviano a restringir por seis semanas la actividad laboral pública y privada, como una vía para reducir el contacto entre personas.
Algunos gobiernos departamentales aprobaron normas para limitar la circulación de personas durante el fin de semana.
Sin embargo, el Gobierno central se resiste a dictar una nueva cuarentena, pese a los llamados de emergencia de los profesionales de la salud.
«Las cuarentenas rígidas o flexibles no son solución al coronavirus. Tampoco con la detección de casos o el aislamiento estaríamos resolviendo el problema. La solución estructural es la vacunación» argumentó el presidente Arce.
El Gobierno anunció la compra de 10 millones de vacunas rusas Sputnik V y del laboratorio británico AstraZeneca, cuya llegada está prevista para fines de marzo.
Sin embargo, el mandatario anunció que a fin de enero arribará «un pequeño lote» de vacunas que será aplicado exclusivamente al personal médico del país. Télam