Australia reabre parcialmente sus fronteras después de casi 20 meses

Sidney.-Australia, paulatinamente, flexibiliza sus medidas restrictivas para combatir los efectos de la pandemia de coronavirus. El país oceánico, que aplicó uno de los cierres de fronteras más estrictos del mundo, autorizó a partir de este lunes el ingreso y el egreso de sus ciudadanos y residentes permanentes vacunados. Esto permitirá el regreso de miles de australianos que se encuentran en el extranjero.

En marzo de 2020, cuando los efectos del Covid-19 comenzaron a sentirse con mayor fuerza en todo el mundo, Australia prohibió a sus ciudadanos abandonar el territorio nacional. Casi 20 meses después, las autoridades resolvieron realizar una apertura gradual, comenzando por Sídney y Melbourne. El resto de las jurisdicciones del país, en tanto, deberán esperar los permisos correspondientes.

Estas dos ciudades, las más pobladas de Australia y que aglutinan alrededor del 40 % del total de 25 millones de habitantes del país, alcanzaron la marca del 80 por ciento de la vacunación completa, tomando como referencia a la población objetivo.

Melbourne fue la ciudad que pasó más días bajo confinamiento estricto a raíz de los diferentes brotes de coronavirus en Australia. La capital de Victoria le puso fin a su sexta cuarentena el pasado jueves 21 de octubre, al alcanzar la meta de vacunación del 70 por ciento.

El lunes previo, el 17 de ese mes, los estudiantes de colegios de Sídney, la ciudad más poblada de Australia, comenzaron el retorno escalonado a las aulas. El regreso se permitió tras la vacunación contra el coronavirus, con la pauta completa, de alrededor del 90% de los profesores y personal escolar.
Desde temprano, centenares de ciudadanos y residentes permanentes australianos, así como sus familiares cercanos, muchos de ellos sin poder entrar a Australia durante los casi 600 días que duró este aislamiento del mundo, fueron los protagonistas de emotivas escenas en el aeropuerto de Sídney.

Los pasajeros y sus seres queridos se dieron abrazos y besos, lloraron y rieron, gritaron de euforia para volverse a abrazar en medio de enjambres de periodistas y fotógrafos, y arropados por los carteles que decían: «Bienvenido a casa».

«Había mucha gente en el avión que tenía a algún ser querido a punto de morir esta semana, así que para ellos el haber podido salir del avión para ir a verlos inmediatamente ha sido emocionante», declaró Carly Boyd, quien llegó a Sídney procedente de Nueva York, a la cadena pública ABC.

Por su lado, David Frisken, quien no veía a su prometida desde hace dos años, llevó un ramo de flores para esperar su llegada en el vuelo que la traía desde de Corea del Sur. «Cada día ha sido una lucha. Entiendo lo horrible que es para mucha gente que lo ha pasado y la cantidad de relaciones que se han roto», comentó Frisken a la ABC.

Según las primeras estimaciones, este lunes regresarán a Australia unas 1.500 personas. En el exterior todavía quedan miles de australianos con intenciones de regresar, en unos veinte vuelos con destino a Sídney y Melbourne, desde países como Reino Unido y Estados Unidos.

Pese a que había un puñado de excepciones para poder salir, la reapertura también autoriza a los australianos y residentes a viajar fuera del país, a través de Sídney y Melbourne, por primera vez desde que fuera declarada la pandemia.

El primer ministro australiano, Scott Morrison​, celebró esta reapertura, después de un cierre hermético de su país que le valió apodos como “Fortaleza Australia” o el “reino Ermitaño”.

“Australia está abierta. Los australianos están viajando nuevamente», dijo Morrison, quien asistió en Roma a la reunión del G20 y participará en la cumbre climática en Glasgow.

El primer ministro también anunció en un comunicado que a partir del 21 de noviembre se dará inicio a los viajes desde y hacia Singapur, libre de cuarentena, para quienes estén totalmente vacunados.Clarín.

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