Santiago de Chile.- La presidenta Michelle Bachelet reconoció hoy que la recuperación económica de Chile el 2016 será más lenta aunque aclaró que ello no significa renunciar a los objetivos planteados al inicio de su gobierno.
«Nos vamos a recuperar, pero es más lento y por tanto, tenemos que ser más cuidadosos y más prudentes, no podemos incrementar el déficit fiscal y tenemos que tomar medidas que nos signifique evitar a lo que han tenido que llegar otros países, que terminan cortando pensiones y beneficios. Eso no lo vamos a hacer», enfatizó la mandataria.
En declaraciones a Radio Universo, Bachelet dijo que «sabemos que algunas de las variables que son las que van a calcularse para determinar el presupuesto de 2016 son más malas de las primeras estimaciones».
«Y por tanto (reunión del viernes), era un llamado al realismo en el sentido a decir el próximo año no vamos a tener esa recuperación tan rápida como hubiéramos querido, que hubiera sido este segundo semestre», añadió.
Ese día, la mandataria dio inicio formalmente a la segunda etapa de su mandato con una reunión de su gabinete ministerial en el que afirmó que su objetivo es actuar con «realismo», pero «sin renuncia».
En el encuentro, que se prolongó durante todo ese viernes, Bachelet abordó con sus ministros las materias que serán prioritarias en esta nueva fase, considerando las dificultades que enfrenta el gobierno, con un muy bajo nivel de respaldo y un escenario económico poco complicado, con un lento crecimiento y una persistente baja en la inversión.
«Tenemos que abordar nuestro segundo tiempo asumiendo el efecto de estas dificultades pero sin que ello signifique olvidar nuestro compromisos con la ciudadanía», dijo Bachelet.
«Si pudiera sintetizarlo diría esto es realismo sin renuncia», agregó.
La presidenta mencionó, entre otros motivos, «la desaceleración económica que se ha mostrado más larga y profunda de lo que esperábamos» y que puede tener impacto en el programa de reformas del gobierno.
Bachelet aclaró hoy que el llamado efectuado en el consejo de gabinete del pasado viernes apuntó a recalcar a las carteras que el incremento de gasto fiscal del presupuesto 2016 no va a ser de la misma magnitud al de este año, cercano a 10 %, sino que va ser menor.
Puso como ejemplo la discusión tributaria en el sentido de que si bien están abiertos a modificaciones «no habrá una reforma de la reforma».
«Estamos tratando a través de circulares de simplificar el sistema porque parece que quedó un poquito complicado para implementarlo. Eso es realismo también», recalcó.
«Es decir, aquí no va a haber discusión de la reforma tributaria, pero sí veamos cuáles son las fórmulas que permitan que la reforma pueda implementarse y no sea muy complejo para los empresarios medianos, pequeños. En ese sentido, no es renuncia», aclaró.
Además, la presidenta Bachelet admitió que la economía ha sido afectada por dos razones: una de ellas los factores externos que se han vivido, y el hecho de que a un grupo de empresarios las reformas le generan incertidumbre y ante ello prefieren no invertir.