Brasil.- La cancelación del turismo corporativo y de placer caerá entre un 75% y 100% en Brasil, lo que generará pérdidas superiores a los 6.500 millones de dólares, según estimaciones del ámbito privado difundidas por autoridades oficiales, en tanto ambas partes buscan evitar despidos masivos en la actividad.
El Embratur (agencia de promoción turística de Brasil), dio a conocer esos cálculos, elaborados por la Confederación Nacional de Comercio de Bienes, Servicios y Turismo (CNC).
El gobierno federal inició negociaciones para que el Congreso flexibilice temporalmente la legislación laboral para las empresas de turismo afectadas, para que puedan pagar en forma inmediata las indemnizaciones a los empleados despedidos.
«Sin estas medidas por lo menos 380 mil personas podrían perder sus empleos inmediatamente», dijo el ministro de Turismo, Marcelo Alvaro Antonio, en un comunicado posteado en YouTube, donde también explicó las facilidades para financiación a empresas medianas y pequeñas del sector que sufran los embates de la crisis.
Ocho entidades turísticas brasileñas pidieron anteayer al gobierno de Jair Bolsonaro un auxilio financiero inmediato para cubrir gastos de personal, ya que se enfrentan a la posibilidad de cierre ante la crisis global que atraviesa el sector por la pandemia del coronavirus.
Los sectores hotelero, de parques y de entretenimiento aseguran que se encuentran en estado de emergencia ante la cancelación de entre 75 y 100% de las reservas para los próximos meses, informó Télam.
En una carta abierta enviada al gobierno, ocho de ellas solicitaron ayuda financiera para pagar los salarios de un sector que emplea a 400 mil personas de forma directa, y un millón de empleos indirectos.
Con esa ayuda, indicaron los empresarios, se podrá garantizar la continuidad de los empleos y de los ingresos, que totalizan unos 31.300 millones de reales, equivalente a 6.500 millones de dólares.
El comunicado empresario, que espera el pico de la crisis sanitaria en la segunda quincena de abril, enfatiza que «no se trata sólo de pérdidas puntuales e inmediatas, sino más bien la desarticulación y la quiebra de la cadena turística nacional, lo cual puede generar consecuencias permanentes para la economía del país».
El director-presidente de Embratur, Gilson Machado, informó que «el gobierno brasileño está analizando y ejecutando medidas de ayuda destinadas a los sectores que resultarán más afectados por la pandemia, ya que el turismo es uno de los motores de la economía de Brasil».
«También estamos tomando medidas preventivas y educativas para evitar el menor contagio posible: saldremos de esta crisis como un ejemplo para el mundo», aseguró.