Asunción, IP.- El Ministerio de Salud Pública, presentó este viernes una serie de acciones, con el objetivo de reducir el índice de prevalencia del sobrepeso y la obesidad. En Paraguay, el 57 por ciento de los adultos y al 30 por ciento de la población infantil, padece de esta enfermedad.
“El 57, 6 por ciento de la población adulta paraguaya padece sobrepeso y obesidad. La población infantil tampoco está ajena de esto, ya que cerca del 30 por ciento de niños escolares y adolescentes padecen sobrepeso y obesidad”, indicó Catherine Turnes, nutricionista de la Unidad de Prevención de la Obesidad.
La profesional expresó su preocupación por las cifras alarmantes que se registran actualmente en el país y según afirmó “van en aumento”, esto se debe principalmente al consumo excesivo de las comidas conocidas como “chatarras”. En ese sentido añadió “esto se puede prevenir mediante un estilo de vida saludable, es decir practicar actividad física, comer comidas saludables”.
Detalló que en la encuesta que se realizó en el 2011 se pudo constatar que la población paraguaya consume bajísimo porcentaje de frutas y verduras. “Solo un 15 por ciento de la población consume frutas y verduras”, puntualizó.
Con respecto a la actividad física mencionó que el 75 por ciento de los paraguayos son inactivos físicamente, por lo que instó a la población a fomentar un estilo de vida saludable y practicar algún tipo de deportes, de modo a prevenir la obesidad.
La encargada de la Unidad de Prevención de Obesidad, Gabriela Fretes explicó que el objetivo de la estrategia nacional para el 2025 es reducir la prevalencia de la obesidad en las etapas del ciclo vital.
Señaló que la estrategia tiene cuatro áreas que son: “la promoción de la salud, el área de manejo integral de la población, donde se va a trabajar con los servicios de salud para la detección temprana del sobrepeso y la obesidad y el tratamiento que se debe seguir, además vamos a trabajar en el área del ambiente para tratar de hacer más accesible el precio de las comidas saludables y por ultimo realizar un monitoreo constante de los factores de riesgo proponiendo acciones en base a estos resultados de modo a luchar todos juntos contra este mal”.
Destacó la importancia de que todos los actores de la sociedad se involucren para reducir los índices de sobrepeso y obesidad, “desde los municipios y gobernaciones, necesitamos que haya más espacios seguros para poder realizar actividades físicas y también de que los alimentos sean más accesibles para adquirir hábitos de vida saludables”, dijo.
Indicó que en unos 10 años serían visibles los primeros resultados, ya que instalar un proceso de cambio alimenticio en la población no es fácil, sin embargo reconoció que tampoco es imposible, “por eso esta es una lucha de todos”, agregó finalmente.