Asunción, IP.- Durante el séptimo día de novenario de la Virgen de Caacupé, el obispo emérito de San Juan Bautista de las Misiones, Mario Melanio Medina, resaltó la renovación que se está encarando en el Poder Judicial y pidió que estos cambios se repliquen en otras instituciones estatales.
Bajo el tema de «Cristo es nuestra paz», se realiza este miércoles el séptimo día de novenario en honor a la Virgen de los Milagros de Caacupé, cuya homilía estuvo a cargo del monseñor Mario Melanio Medina, obispo emérito de la Diócesis de San Juan Bautista de las Misiones.
“El Poder Judicial está mejorando, hay que agradecer a Dios, ya que están ingresando nuevas personas en las que tenemos mucha esperanza de que las cosas van a mejorar”, expresó al tiempo de reclamar que estas mejoras también se trasladen a otras instituciones como el Ministerio Público y la Policía Nacional.
En ese sentido criticó al aumento que concedieron los parlamentarios a los partidos políticos, a quienes calificó como “lacras” que funden al país. “A los parlamentarios, basta de nepotismo y de planillerismo, no hagan más pesada e improductiva la burocracia, sostenida por el sudor del pueblo contribuyente”, indicó.
Asimismo resaltó que la defensa y protección de la soberanía debe ser una prioridad nacional, así como la lucha contra la corrupción que está germinando en los cimientos de la nación.
El obispo también se dirigió a los funcionarios públicos, refiriendo que “no pueden acaparar todos los recursos”, por el contrario pidió que estos sean destinados para cubrir servicios básicos como la salud y educación.
“Además pedimos a los jueces y fiscales, que la justicia no siga siendo en conveniencia de los económicamente y políticamente más fuertes, en perjuicio de los más débiles y con menos posibilidades de hacer valer sus derechos”, refirió en otra parte de su homilía.
Otro de los puntos abordados por el prelado fue el uso indebido del dinero público que se da principalmente en las gobernaciones y municipalidades, señalando que se trata de un robo al país y al futuro de las futuras generaciones.
Sobre este punto remarcó finalmente que «necesitamos recuperar el valor moral», para generar verdaderos cambios en el país.