Canciller ratifica protesta del Paraguay contra privilegios concedidos a Arrom, Martí y Colmán

Asunción, IP.- El canciller Antonio Rivas Palacios participó este jueves de la IX Conferencia Italia – América Latina, en la capital italiana, en donde ratificó ante la comunidad internacional la protesta del Paraguay por evitar la detención y extradición de Juan Arrom, Anuncio Martí y Víctor Colmán.

En su participación en el foro, el canciller criticó  la mala utilización de los instrumentos del derecho internacional creados para velar por la integridad y bienestar de las personas en situación de peligro.

Agregó que “por medio de tratativas compartidas, los gobiernos de Finlandia y Uruguay, con la colaboración de organizaciones internacionales, facilitaron la huida y dieron refugio a tres prófugos, procesadas en el Paraguay por crímenes de secuestro y privación arbitraria de la libertad, entre otros”, citó la Cancillería.

Por otro lado, este jueves por la tarde arribó al país el embajador paraguayo en Uruguay, Rogelio Benítez, quien fue llamado a consultas en protesta por la decisión de la justicia uruguaya en el caso.

Arrom, Martí y Colmán se encontraban en este país tras escapar de Brasil cuando fue revocado su estatus de refugiados concedido en el 2004. En Uruguay solicitaron un nuevo pedido de refugio que se les fue otorgado y el martes por la noche se conoció que los tres hombres habían tomado un vuelo a Finlandia.

El embajador paraguayo declaró a la prensa que el Estado paraguayo tuvo participación solamente en el pedido de extradición. Con la presentación de la solicitud de refugio se dio inicio a un proceso de carácter reservado.

Benítez agregó que la ley uruguaya protege los fundamentos de los fallos que otorgan el estatus de refugiados, y establece penas carcelarias para quienes traten de violar la reserva que rodean a estos casos.

Por este motivo se hace difícil conocer los fundamentos del fallo otorgado por la Justicia, hecho que calificó de “doloroso”.

Explicó que el ser llamado a consulta es una herramienta diplomática para dejar sentada una postura de protesta, en este caso la del Gobierno paraguayo por el tratamiento del caso de los tres hombres requeridos por la Justicia por el secuestro de María Edith Bordón en 2001.

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