Asunción, IP.- El abogado defensor de los campesinos acusados por la masacre de Curuguaty, Vicente Morales, espera que el juicio oral y público que inicia hoy, se desarrolle conforme al derecho. Jalil Rachid, fiscal de la causa, presentó acusación por homicidio en grado de tentativa, invasión de inmueble ajeno y asociación criminal.
«Estamos preparados para plantear todos nuestros cuestionamientos a un proceso completamente violado y plagado de irregularidades», afirmó el abogado Vicente Morales. Asimismo expresó que se violaron todos los procesos y recordó que el juicio oral ya fue suspendido tres veces.
Agregó que recibieron amenazas y que intentaron amedrentarlos arguyendo que se valían de chicanas judiciales para evitar seguir con el proceso.
Una de las irregularidades que menciona la defensa es la inclusión como pruebas de cajas cerradas, sin que la defensa pudiera conocer el contenido de las cajas.
Afirmó también que se ocultaron pruebas como casquillos percutidos por la policía y que la fiscalía omitió denuncias de posibles ejecuciones a campesinos.
El juicio se realiza en la Sala de Juicios Orales Nº 2 del Palacio de Justicia de Asunción, Torre Sur, según informó la Corte Suprema de Justicia.
El fiscal Rachid sostiene que los ocupantes de las tierras conocidas como Campos Morombí o Marina Cue orquestaron un plan para emboscar a los policías que ingresaron al inmueble con el propósito de persuadirlos de retirarse de la propiedad en forma pacífica. En el enfrentamiento murieron 11 campesinos y seis policías. Este hecho motivó el juicio político al entonces presidente Fernando Lugo.
Los procesados en este caso son: Rubén Villalba, Felipe Martínez, Luis Olmedo, Adalberto Castro, Arnaldo Quintana, Néstor Castro, Lucía Agüero, Fani Olmedo y Dolores López Peralta, por los hechos de tentativa de homicidio doloso, invasión de inmueble ajeno y asociación criminal.
En tanto que Alcides Ramón Ramírez y Juan Carlos Tillería fueron acusados por asociación criminal e invasión de inmueble, y Felipe Nery Urbina está acusado de frustración a la persecución penal.