Chile confía en que La Haya se pronuncie en contra de cederle parte de su territorio a Bolivia

Santiago de Chile.-El jueves, la Corte Internacional de Justicia (CIJ) se pronunciará sobre su competencia en el tema de una salida al mar para Bolivia, no decida que hay que revisar el tratado de 1904 que fijó los límites entre los dos países.

El canciller chileno, Heraldo Muñoz, aseguró que La Paz no podrá obligar a su país a ceder territorio, mientras que el vicepresidente boliviano, Alvaro García Linera, se mostró optimista por los argumentos «imbatibles» presentados ante ese tribunal internacional.

«La revisión del tratado de 1904 no va a ser posible para Chile y la corte lo sabe. A lo mejor hay que cambiar unos elementos, pero no la estructura de lo que fue concedido por Bolivia y por Chile», indicaron hoy fuentes diplomáticas chilenas.

El canciller Muñoz, aseguró ayer en una entrevista publicada por el diario El Mercurio que Bolivia «tendrá que convencerse» de que no podrá «obligar» a su país a ceder territorio y que este 24 de septiembre no tendrá nada que festejar.

Por su parte, García Linera enfatizó: «Tenemos argumentos históricos imbatibles, argumentos jurídicos de primera; en esa fortaleza se basa nuestra confianza en que la Corte (de La Haya) rechazará el recurso de incompetencia» presentada por Chile.

En abril de 2013, Bolivia presentó el juicio ante la CIJ para que declare que Chile está obligado a negociar «de buena fe» una salida soberana al Pacífico sobre la base de propuestas que hizo a lo largo de la historia. Un año después, el país vecino presentó el recurso de incompetencia que paralizó el proceso de fondo.

El próximo jueves, a las 9, hora de Bolivia (10 de Argentina), el tribunal hará conocer si continúa o no con el caso, en una audiencia que durará 30 minutos. El presidente Evo Morales y García Linera verán la decisión judicial en el Palacio Quemado.

También la presidenta de la Cámara de Diputados de Bolivia, Gabriela Montaño, que encabezó en Buenos Aires la semana pasada una delegación de mujeres de organizaciones sociales de su país, dijo a Télam que confía «en que La Haya se va a declarar competente» el próximo 24 de septiembre.

«Porque por algo el mundo creó espacios para la resolución de conflictos por la vía pacífica, y este tribunal es el ámbito más importante a nivel internacional en ese tipo de definiciones», señaló, al recordar que es el principal organismo judicial de Naciones Unidas (ONU).

No obstante, Montaño precisó que la Corte tiene tres opciones: «la primera, que se declare incompetente; la segunda, que no tome una decisión sobre la competencia hasta tratar el fondo de la demanda, y esto dejaría aplazada la decisión, y la tercera, que se declare competente».

Las fuentes diplomáticas chilenas citadas por la agencia Efe explicaron que en el caso de que la Corte afirme que tiene competencia en el caso, el procedimiento judicial continuaría y se pasaría a analizar el fondo de la cuestión hasta que los jueces emitieran su veredicto «al cabo de unos dos años y medio», según calcularon.

La CIJ puede entonces «decir que no está en juego la relación histórica, sino las obligaciones que ha adquirido Chile a lo largo del tiempo» sobre la posibilidad de dar una salida al mar a su país vecino, indicaron las fuentes, que insistieron en que Santiago «no puede ser obligado a ceder territorio».

Para el gobierno chileno, el hecho de que Bolivia haya llevado el asunto ante la CIJ ha supuesto «colocar las relaciones en un punto de vista judicial» y ante «la exposición internacional», lo que «rigidiza mucho las relaciones», dijeron las fuentes chilenas, que aseguraron que el Ejecutivo de la presidenta Michelle Bachelet habría preferido en primer lugar negociar bilateralmente.

«Ojalá el fallo de la corte, sea el que sea, genere un espacio de menos tensión. Es lo más razonable para el futuro, para que los dos países pueda trabajar», enfatizaron.

Aseguraron que Chile va a respetar la sentencia del tribunal, pero lamentaron que Bolivia haya elevado a esa instancia el litigio ya que a su juicio «no facilita el diálogo» y «coloca sombras en la negociación bilateral».

Para conocer el fallo estarán presentes en la sede de la CIJ los agentes ante ese tribunal de Chile, Felipe Bulnes, y el ex presidente Eduardo Rodríguez Veltzé y el canciller David Choquehuanca, de Bolivia. Las sentencias de la CIJ son obligatorias para las partes y no pueden ser apeladas.

Por su parte, el ministro de la Presidencia de Bolivia, Juan Ramón Quintana, anunció que de ser «negativo» el fallo de La Haya por declararse incompetente, Bolivia tiene otras alternativas y que las trabajará; por ejemplo, «la diplomacia de los pueblos y las otras opciones que se derivan del incumplimiento del Tratado (de 1904)».

En agosto, el canciller Choquehuanca no descartó recurrir a un arbitraje internacional por lo que considera una violación de ese acuerdo bilateral que garantiza el «libre derecho de tránsito comercial».

Bolivia perdió sus 400 kilómetros de costas en el Pacífico y 120.000 kilómetros cuadrados de territorio, en la invasión chilena de 1879 que derivó en una guerra que se extendió hasta 1883, e incluyó a Perú, que también perdió el sur de su país.

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