Asunción, IP.– El ministro de la Secretaría de Acción Social (SAS), Héctor Cárdenas, resaltó este miércoles que la cobertura del programa de transferencia monetaria condicionada Tekoporã en las comunidades indígenas dio un «salto extraordinario» del 3 al 86 por ciento de las comunidades en los últimos tres años.
«Este salto es extraordinario, del 3 al 86 por ciento en cuanto a comunidades es un salto enorme», dijo Cárdenas en comunicación con Radio Nacional del Paraguay. Indicó que el objetivo de tener al 100% de la población indígena dentro del programa para el 2018. «Creo que lo vamos a cumplir antes, porque a fin de este año ya vamos a tener una cobertura de prácticamente el 90 por ciento de comunidades indígenas», añadió.
En cuanto a la población total, en tres años de gestión el programa Tekoporã incorporó a casi 100.000 nuevas personas, llegando actualmente a unas 140.000 personas, teniendo en cuenta la diferencia de familias que ya egresaron del programa. «En tres años incorporamos más de lo que encontramos en prácticamente nueve años de vida del programa Tekoporã», afirmó Cárdenas.
En octubre de 2016, el programa Tekoporã alcanzó a cubrir a 140.002 familias, oriundos de 17 departamentos y 238 distritos, con lo que alcanzó su meta propuesta para el presente año.
El margen de crecimiento del programa es aún importante teniendo en cuenta que de 1.540.000 personas que reunirían las condiciones para ser incorporadas dentro del mismo la cobertura actual se halla apenas por encima de las 700.000 personas.
«Estamos creciendo en más distritos, priorizando las familias con discapacidad, población indígena y no indígena que está en situación de pobreza extrema. Este es un proceso que vamos a avanzar bastante en los dos años que nos resta», afirmó el ministro Cárdenas.
El Programa Tekoporã está dirigido a familias en situación de extrema pobreza y vulnerabilidad, que cuente entre sus integrantes a niños, niñas y adolescentes entre 0 a 18 años de edad, personas con discapacidad y mujeres embarazadas. Su objetivo es romper la transmisión intergeneracional de la pobreza, posibilitando que las niñas y niños de estas familias, ejerzan sus derechos para mejorar sus oportunidades futuras.