Asunción, IP.- Colombia volvió 12 años después a las semifinales de la Copa América tras sudar, zafarse, caerse, levantarse y sobrevivir en los penaltis ante Perú (0-0, 2-4 en la tanda de penaltis). No hubo brillo en Nueva Jersey ni el combinado cafetero tuvo claridad.
Los guantes de Ospina desnivelaron el duelo. El meta del Arsenal se vistió de héroe y emocionó a James Rodríguez. Las lágrimas del capitán, de la estrella del Real Madrid y del reciente campeón de la Champions ejemplificaron la tensión y el alivio que lograron tras la clasificación. Se quitaron un peso de encima. Más de una década de sinsabores voló en el Met Life.
El éxtasis colombiano llegó tras 90 minutos en los que Perú y Colombia jugaron al límite. En ese mar de faltas (30) y escasez de peligro, en un bosque de piernas que impidió al equipo de Pékerman tocar y volar con sus artistas y al conjunto de Gareca correr a la contra y encontrar a Guerrero, Ospina fue protagonista. Emergió cuando más le necesitaba su equipo. Sacó un cabezazo de Ramos en el descuento con una acrobacia aérea y en la tanda de penaltis se hizo grande. Con su pierna derecha, realizó un milagro y bloqueó el tiro de Trauco. Cueva mandó al limbo el penalti definitivo.
James le abrazó mientras atendía a los medios. El capitán y toda Colombia rendidos a su cancerbero. Emocionados. Todo quedó en familia entre guardameta y estrella. Como siempre.
No hubo fluidez ni continuidad. Colombia y Perú se anularon mutuamente. James, que apareció y desapareció entre destellos de calidad y minutos en la sombra, cogió el balón, se pegó una carrera y estrelló en el palo un derechazo desde fuera del área. Fue la mejor ocasión de Colombia. Bacca mandó el rechace fuera. El delantero del Milan no tuvo su noche. No encontró el camino del gol. Gallese respiraba aliviado. Siempre le faltaba un centímetro para llegar. Las combinaciones colombianas entre Cuadrado, Cardona y James nunca alcazaban a su meta.
El portero del Arsenal fue más que decisivo desde los once metros. Sin prórroga hasta la final, el meta cafetero reinó en la tanda. Colombia ya está en semifinales y Perú, tercera en las últimas dos ediciones, abandona Estados Unidos sin derrotas y sin premio. No había consuelo para Cueva y los Incas. En un duelo trabado, Ospina puso claridad con sus guantes. No fallaron James, Cuadrado, Moreno y Pérez desde los once metros. Su portero hizo el resto.